La trata de personas forma parte de nuestra estructura social: Federico Pöhls

El director del Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y Desarrollo A.C. de Tlaxcala, Federico Pöhls Fuentevilla, reconoció, que lamentablemente, la trata de personas está inmersa en nuestra estructura social: “ Es un negociazo, pero es la tercera fuente de ingresos ilícita más importante del mundo después del narcotráfico y el tráfico de armas; y dentro de la trata de personas, una de las formas más redituables es la explotación sexual, es un negocio redondo y es algo que está inmerso en nuestra estructura social, me atrevería a decir que es socialmente tolerado o hasta aceptado porque si a uno le dicen “se venden mujeres como mercancía” si suena escandaloso, pero si afuera de la CAPU te dan la tarjeta de un table o un bar y a la mejor ahí consigues un servicio sexual, entonces eso ya no parece escandaloso y tampoco se preguntan si esta mujer está siendo tratada o no por una mafia”, aseveró.
En rueda de prensa, Pöhls Fuentevilla dijo que en el estado de Tlaxcala se tienen detectados 29 municipios con actividad de trata de personas, agregó que en Puebla son tres los municipios con reportes: Atlixco, Cholula y Cuautlancingo.
Al igual que otros activistas, criticó la falta de actividad por parte de las autoridades ante este delito: “La gente no denuncia porque hay condiciones comunitarias de coerción, pero también no hay condiciones necesarias para la recepción de la denuncia, no hay un mecanismo de las autoridades para que ocurra. Se necesita una actividad verdadera de investigación por parte de las autoridades, la información está, la proporcionan los medios de comunicación y si se reúnen los datos que sacan en boletines de la PGR se puede armar la red para ver de dónde están los tratantes, en dónde se explota y así poder actuar”, enfatizó.
Mencionó que el gobierno de Tlaxcala ya reconoció que la trata de personas es un delito muy grave, incluso presentó una iniciativa de ley para prevenirlo; sin embargo, no ha habido mayor actuación puesto que se utilizan argumentos regresivos como el hecho de que no hay denuncias o datos certeros sobre las redes de tratantes.