POLÍTICA

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Para Lastiri, más que una

papa caliente.

El nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI Juan Carlos Lastiri tiene más que una papa caliente en sus manos. De entrada tiene que fajarse los pantalones y dar la cara por los priístas de pie, por aquellos que hacen la “talacha” y que fueron engañados en el pasado proceso electoral. El dirigente novel tiene la obligación de dar los nombres de todos los que traicionaron a su partido, desde hasta arriba hasta... los que sean, así sean ex gobernadores. De otro modo quedará como un títere más, que únicamente llegó al cargo para cumplir ordenes. Ahora que ya no existirá el gran elector en el tricolor, y que tendrán que ser las bases las que decidan, podrán calificar el desempeño de su nuevo dirigente, apoyándolo o pidiéndole su renuncia. La mal entendida disciplina debe quedar en el pasado.

De festejos y otras tonterías...

Que la SEP estatal derrochará 22 millones de pesos en los festejos del centenario, según anunció su titular Darío Carmona (omito su segundo apellido por obvias razones). Un derroche innecesario, ya que no hay nada que festejar. ¿Acaso los campesinos que lucharon y murieron por millones ya salieron de pobres? Ni siquiera gozamos de democracia, porque democracia es el poder del pueblo y lo que sufrimos es el poder del dinero y la tvcracia. El país cada vez se hunde más en la miseria y violencia. Sufrimos un estado fallido. Esos 22 millones de pesos deberían mejor invertirlos en seguridad pública, no gastarlo en eventos “festivos” para los que ni tenemos ánimos ni existen las condiciones para efectuarlos. Pero bueno… es el año de “Carranza”, y como los poblanos somos bien “cuates”, les damos su bono a los que se van.

¿Eduardo Rivera le dará la razón a su aliado Israel Pacheco o a los condóminos del La Margarita que por él votaron?

Por cierto que la presidenta municipal Blanca Alcalá le hereda una bronca a su sucesor Eduardo Rivera Pérez, la “donación” de más de una hectárea propiedad de los condóminos de la Margarita al sindicato de Israel Pacheco. Los propietarios del predio, es decir los dueños y habitantes de la Margarita, no están dispuestos a dejarse arrebatar un espacio que les pertenece, por lo que anunciaron una serie de medidas tanto legales como de movilizaciones sociales que podría incluir toma de calles hasta conseguir que se revierta el “acuerdo” de Cabildo del 11 de noviembre. Esta bronca la enfrentará el próximo alcalde. El problema de Eduardo Rivera es que está comprometido con ambos bandos, ya que tanto la mayoría de la Margarita votó por él, como el sindicato de Israel Pacheco lo apoyó en la campaña. Buena bronca le espera al próximo edil.


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