Sin
duda la jugada concertada con Fox a ex profeso del proceso electoral del Estado de México, resultó acertada y en consecuencia lo que sigue es concretar el compromiso, evitar que aparezcan piedras en el camino a Los Pinos de Peña Nieto, y frustrar toda posibilidad de que la izquierda conforme un amplio frente opositor, que tenga posibilidades de ganar la presidencia de la república.
El papel de Santiago Creel es fundamental para esos propósitos. Por un lado, cerrando las posibilidades de alguna alianza electoral, y sumiendo a su propio partido en un enfrentamiento interno, que sin duda, más allá del desgaste intrapartidario, ocasionará un gran costo a la imagen presidencial y particularmente a la línea estratégica sostenida por Calderón.
A este escenario debemos sumar la casi carente unidad de las fuerzas de izquierda, que por estar indefinidas entre la oferta que representa Andrés Manuel López Obrador, y la de una candidatura que rompa con el estigma de que la izquierda no conviene a México. Una candidatura que sume y que sea capaz de incluir a los más diversos sectores de nuestra sociedad. Una candidatura con acento socialdemócrata , que le sea atractiva inclusive a los sectores de empresarios nacionalistas. Esa candidatura la representa Marcelo Ebrard.
Los tiempos reales de la sucesión ya arrancaron; los plazos legales están a la vuelta de la esquina. El priismo a mi parecer está definido y en marcha. Su Imagen está a la alza, aunque analistas y críticos señalen que el bajo porcentaje de participación electoral en las jornadas recién celebradas. El PRI sacó sus dividendos.
El PAN sólo con un milagro, que en política los hay, puede tener posibilidades de mantenerse en Los Pinos. Su fractura interna es a mi parecer muy grave y superarla es cuestión de tiempo, que no creo alcance el que hay, de hoy al día que tengan que definir su candidato. El enfrentamiento entre Creel y Cordero los pondrá, sea quien resulte en serios aprietos y en merma ante los electores.
Hoy 12 de julio, mi comentario obedece a este momento, y obedece a mi postura de que hay que agotar hasta el último instante la lucha por transformar este país por la vía electoral, en las urnas, por muy desvaloradas que se encuentren. Hay que emitir nuestro sufragio, ordenando que se inicie una profunda reconstrucción de nuestra nación. Los luchadores de izquierda no debemos dejar escapar esta histórica oportunidad.
jejopilo@hotmail.com
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