A casi seis meses de haber tomado las riendas del municipio de Puebla, el panista Eduardo Rivera tiene la ciudad convertida en un cochinero. Es lamentable que propios y extraños tengan que ser testigos de la ineficiencia panista. Las calles del centro de la ciudad son un basurero. Como para no variar en la incompetencia municipal, cientos de calles del centro, colonias y juntas auxiliares, permanecen sin alumbrado público.
Desgraciadamente a pesar de perfilarse como la peor administración que ha tenida Puebla, los regidores y funcionarios de primer nivel, incluido el propio presidente municipal tuvieron el descaro de aumentarse el sueldo al doble, por lo que ahora regidores ganan 80 mil y el edil 160 mil pesos mensuales.
A pesar de que el PAN ha demostrado que no es opción de gobierno, el gobernador Rafael Moreno Valle ante su ídolo Ernesto cordero secretario de Hacienda declara que no puede aceptar que le digan que el Partido Acción Nacional ya perdió la Presidencia de la República, cuando las campañas ni siquiera han iniciado. ¿Y todavía se pregunta Valle Rosas por qué?
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