De acuerdo con las informaciones periodísticas, el reportero fue visto por última vez la tarde del domingo cuando se perdió contacto con él pues ya no respondió su teléfono móvil. Aunque el periodista cubría la fuente policíaca, su labor no estaba directamente vinculada a temas del crimen organizado según informaron directivos del medio.
Aunado a ello, se reportó la agresión que sufrieron los reporteros Arturo Moreno, Jorge Flores y Juan Carlos Alarcón, por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI). Los reporteros fueron enviados a cubrir el Encuentro Nacional de Procuradores de Justicia que se llevó a cabo en Boca del Río, Veracruz. Después del evento, los colaboradores de la agencia Notimex, W Radio y Noticias MVS respectivamente, acudieron a recabar información sobre los 49 cadáveres arrojados en la vía pública de esa localidad al Servicio Médico Forense (Semefo) donde fueron golpeados y detenidos por más de 30 minutos además de que fueron obligados a entregar su equipo de trabajo.
Asimismo, el cartonista Rafael Pineda “Rapé”, colaborador de la revista El Chamuco, Milenio y la Revista Zócalo decidió salir del estado pues consideró que no existen condiciones para ejercer la libertad de expresión. Finalmente se registró la compra masiva de la edición 1821 de la revista Proceso en Boca del Río y en el puerto de Veracruz cuyo contenido aborda la situación de inseguridad en territorio veracruzano atribuida al reacomodo de los cárteles de la droga.
Veracruz se ha convertido en uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo en México en lo que va del 2011. Muestra de ello son los asesinatos de Miguel Ángel López, su esposa Agustina Solana y su hijo –también periodista- Misael López Solana el 20 de junio; el asesinato de la periodista Yolanda Ordaz de la Cruz el 24 de julio y el de Noel López Olguín, 8 de marzo (su cuerpo localizado el 1 de junio). Con el caso de Fonseca Hernández se eleva a dos la cifra de desapariciones pues aún no se conoce el paradero del periodista Evaristo Ortega Zárate, quien fuera director general del periódico Notiespacio de Misantla y que despareció en abril del 2010.
Esta situación ha provocado el exilio de periodistas del Estado, la vigilancia y el despido de varios reporteros por presiones gubernamentales en los meses recientes, lo que ha propiciado un clima de zozobra y desinformación generalizada.
Sin embargo la desprotección por parte del gobierno de la entidad para el gremio y la falta de garantías para resguardar el derecho de la ciudadanía a ejercer la libertad de expresión y a la información se ha hecho evidente. El escenario es preocupante puesto que estos patrones de violencia, censura y autocensura ya se han registrado en otras entidades del país en las que actualmente no puede decirse que se ejerza el derecho a la libertad de expresión, ante este panorama es la sociedad en su conjunto quien se ve afectada ante la falta de información en temas de interés público.
Es por ello que Cencos y Periodistas de Pie expresamos nuestra solidaridad con ambos reporteros desaparecidos y sus familias y solicitamos a la Procuraduría General de Justicia del Estado realizar las investigaciones conducentes para dar con el paradero de ambos periodistas tomando en cuenta las líneas de investigación que vinculen las desapariciones con el ejercicio del periodismo.
Cencos y Periodistas de a Pie también hacemos un llamado urgente al gobernador Javier Duarte de Ochoa a que garantice el derecho a la libertad de expresión y de información a la ciudadanía veracruzana, así mismo tome las medidas necesarias para generar un sano ejercicio del periodismo en el estado.
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