POLÍTICA

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Ayuntamiento de Puebla pretende apagar el fuego con gasolina.



Como respuesta al conflicto que se desató entre el Ayuntamiento y los trabajadores luego de la violencia en el Vivero Colón, que terminó como el “rosario de Amozoc”, el Ayuntamiento que encabeza Eduardo Rivera amenazó con despidir a los sindicalizados que se sigan manifestando.

Ernesto Bojalil Andrade síndico municipal, advirtió que los trabajadores que fueron golpeados por los policías en el Vivero, serán cesados y que los trabajadores que sigan participando en los paros laborales se irán a la calle.

Por su parte, los trabajadores sindicalizados se aprestan a enfrentar las amenazas patronales con más movilizaciones, lo que puede generar más violencia si es que no prevalece la cordura entre ambas partes.








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