Exagerado operativo de seguridad realiza el Ejército en el primer cuadro de la ciudad.

Con un dispositivo de “seguridad” exagerado, elementos del Ejército Mexicano tomaron el primer cuadro de la ciudad. Todas las calles que rodean al zócalo citadino fueron tomadas por los castrenses que no dejaron entrar a nadie, mientras realizaban una “exhaustiva” revisión de todo y de todos los que se encontraban en los portales, con motivo de los festejos del 15 de septiembre.

Empleados de los restaurantes del zócalo avisaron a sus clientes que por ordenes de los militares no podían permanecer en las mesas de los portales porque el Ejército realizaría una revisión. De momento todas las mesas y los pasillos quedaron vacíos; todos los clientes presurosos entraron a las negociaciones, la gran mayoría por miedo a la presencia de los uniformados de verde olivo, primero por la portación de armas de alto poder que apuntaban hacia todos y ante las noticias que han llegado de otras partes de la república donde han cometido todo tipo de atropellos.

Los militares llegaron de momento al zócalo y se hicieron cargo de la “seguridad” del lugar, por lo que tanto los policías municipales como del estado se replegaron a las esquinas de los portales, para esperar indicaciones de los militares.

El gobierno del estado había anunciado blindar el sócalo con motivo del “grito” que dará por primera vez el gobernador neo panista Rafael Moreno Valle, pero en esta ocasión le exageraron.

Por cierto que por primera vez en la historia de Puebla, los puestos de comida y de otros productos tradicionales para la tradicional verbena fueron colocados fuera del zócalo.