POLÍTICA

martes, 20 de diciembre de 2011

Desde hace semanas el Ayuntamiento de Puebla tiró basura en el Jardín de Analco para impedir a indígenas denunciar atropellos en su contra.

El Ayuntamiento de Puebla que encabeza Eduardo Rivera Pérez ha preferido provocar un grave daño a la imagen del municipio que atender los reclamos de un grupo de comerciantes indígenas que quieren seguir ganándose la vida honradamente como lo han hecho desde hace más de 10 años vendiendo sus mercancías en el Jardín de Analco.
Como panorama de Puebla lo ha presentado oportunamente, hace varias semanas, comerciantes indígenas fueron agredidos y desalojados por inspectores y policías municipales del Jardín de Analco. Los vendedores indígenas denuncian que la represión de que son objeto, es a consecuencia de negarse a pagar el derecho de piso a líderes corruptos que tienen sometidos al resto de comerciantes en la zona. Aseguran los afectados que su pecado es querer pagar el permiso directamente a la Tesorería Municipal, dependencia que se ha negado sistemáticamente a recibir los pagos.
Ante la represión municipal, los indígenas han realizado diversas movilizaciones, en Puebla y en el Distrito Federal, inclusive le entregaron de propia mano un escrito directamente al presidente Calderón denunciando las arbitrariedades en su contra. Una de las acciones que realizaron para denunciar la corrupción del Ayuntamiento de Puebla con los “lideres” de Analco, fue colocar una serie de mantas y cartelones con fotografías que dan cuenta de la agresión de que fueron objeto. Como respuesta, Eduardo Rivera ordenó el retiro de las mantas e imágenes en forma violenta para colocar en su lugar un montón de basura, sin importarle el daño que causa a la imagen de Puebla ante la mirada de miles de turistas que diariamente llegan al lugar, ya que en esa parte de la ciudad se estacionan cientos de autobuses que transportan a los turistas llegados de todo el mundo.

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