En la sede de la CJU, cuyo padrón es de 551 trabajadores jubilados, 131 más que el año pasado, Solano Hernández puntualizó que los servicios que esta Casa ofrece están orientados a proporcionar orientación y capacitación en materia de salud, nutrición e higiene, así como programas de actividades culturales, deportivas y recreativas.
Entre las actividades relevantes, mencionó la jornada médica que tuvo lugar el pasado 25 de enero, con el apoyo de las facultades de Medicina y Ciencias Químicas, a través de la cual se instalaron unidades móviles de diagnóstico integral, para la realización de estudios como densitometría ósea, electrocardiograma, papanicolau, glucosa, colesterol, triglicéridos, VIH, índice de masa corporal, espirometría y encuestas de ansiedad y depresión.
Así también, consultas de nutrición, oftalmología, medicina interna, medicina familiar, otorrinolaringología, fisioterapia y podología, entre otras. Señaló, además, que en la Casa del Jubilado Universitario se llevan a cabo terapias de ozonoterapia, regeneración celular, sanación con cuencos de cuarzo y faciales gratuitos.Además de un variado programa cultural y recreativo, la dependencia realiza periódicamente pláticas con temas de interés para los jubilados, como “Plasticidad cerebral y su aplicación”, “Homeopatía, solución para las enfermedades crónicas” y “La reestructuración de mi autoestima”, e iniciativas como el programa “Emprendedores Oro, segunda generación”.
A través de un video, Solano Hernández, dio a conocer estos datos. En su mensaje final, reiteró que el éxito de la Casa del Jubilado Universitario se debe al liderazgo del Rector Enrique Agüera Ibáñez “que nos compromete a seguir redoblando esfuerzos”, así como al compromiso y responsabilidad del equipo de trabajo y la colaboración de las diferentes unidades académicas de la BUAP.
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