POLÍTICA

miércoles, 10 de octubre de 2012

Se debe entender como la continuidad de diversas luchas que se venían dando con anterioridad

El 68 se debe recordar no como un movimiento donde hubo una masacre, sino un movimiento que hizo que la juventud tuviera conciencia social.


ÁNGEL Ibáñez Fonseca.



“Hay que darle al movimiento del 68 su verdadero lugar, pues se le debería recordar no como un movimiento en donde hubo una masacre, sino como un movimiento que hizo que la juventud tuviera conciencia social y una capacidad organizativa ya que después del 68, vivimos un México diferente”; coincidieron Gilberto López y Rivas, Director del Centro Regional INAH, Morelos y Carlos Perzabal Marcué; Director de la Revista Rino; durante la presentación de la Revista “Vuelos y Revueltas, ocurrida en la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Explicaron que se debe entender al Movimiento del 68 como la continuidad de diversas luchas que se venían dando con anterioridad, pues éste no se entiende sin analizar antes movimientos como el de los ferrocarrileros, maestros, telefonistas o médicos, a finales de los cincuenta, los cuales se deben recuperar y luego darle al 68 su espacio y su lugar.

Israel Sampedro Morales, Coordinador de la Red de Defensa de los Derechos Humanos, (RDDH) durante la presentación del número uno de la revista, indicó que será bimestral; es editada por la Unión Por la Organización Estudiantil, integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo. (UPOE-FNLS)

Dijo además que ésta pretende ser el órgano de difusión del UPOE-FNLS que les permita llegar a la comunidad estudiantil para sembrar la espina, la conciencia y la necesidad de luchar para conquistar nuevas y mejores condiciones en el sector estudiantil y en el resto de los sectores en que está conformada la sociedad.

Algunos de los trabajos que presenta la revista son; “Caracterización del Movimiento Estudiantil”. “El 68, el guiño al ojo”. “Juventud Obligada a organizarse, luchar y resistir”. “El Papel de la Juventud en la lucha de Clases”. “Algunas consideraciones sobre #Yo soy 132”; todos ellos desde la perspectiva marxista.

Otro de los participantes en el evento, Antonio Cerezo Contreras, miembro del Comité Cerezo, al referirse al artículo “El 68, el guiño al ojo”. Comentó que esta aportación es un intento de recuperación crítica del 68.

“Ese es el aporte fundamental del artículo, pero yo creo que el siguiente paso es, recuperemos críticamente el 68, pero que recuperamos del 68, ¿qué vamos a recuperar?

Carlos Perzabal Marcué mencionó que el titulo de la revista le recordó al escritor y político José Revueltas, que lo mencionó como uno de los grandes teóricos del movimiento político socialista, “crítico tremendo, de lo que se vive en el 68, Revueltas entre otras cosas acusaba al Partido comunista Mexicano que era el proletariado sin cabeza, pero esa una crítica inteligente, porque había que usar la cabeza; había que recuperar de Revueltas algo de ese tiempo”, dijo.

Consideró que al movimiento del 68 se le ha exagerado, se le ha puesto como un parte aguas de la historia, de los movimientos sociales, y el movimiento del 68, no hubiera tenido lugar, sino hubiera tenido lugar el movimiento de los telefonistas, de los médicos, de los hombres de los ferrocarrileros, como les decían, de Campa, de Vallejo; los movimientos anteriores a finales de los cincuenta, se deben recuperar y luego darle al 68 espacio y su lugar.

Reconoció que el 68 fue un movimiento muy importante que luchó por las libertades, “Yo creo que ahora, esta revista viene a recuperar este momento; estamos en un tiempo en el que se han perdido los derechos civiles y políticos, el derecho a la educación, a la salud, a la organización, al sindicalismo, este proyecto neo liberal que está fracasado en España, Grecia, y aquí ni se diga, es la posibilidad de los jóvenes para que recuperen banderas desde el 68, hay que luchar por los derechos civiles y políticos.

Gilberto López y Rivas, explicó que Movimientos como el del 68, se deben analizar, no sólo a partir de lo que plantean sino de lo que provocan; lo que provocó, la manera en que se organizó, provocó un impacto, de carácter incluso revolucionario, dijo que se debería recordar el 68 no como un movimiento en donde hubo una masacre, sino como un movimiento que hizo que la juventud tuviera conciencia social y capacidad organizativa, pues después del 68 vivimos un México diferente.

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