Laura Daniela Lima Flores, estudiante de Ingeniería Ambiental de la BUAP ganó un concurso mundial de la asociación civil Greenpeace, que consistió en recaudar firmas para demostrar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “el apoyo de la sociedad hacia Greenpeace y proclamar como santuario protegido en su totalidad al Ártico”
Favoreciendo a México con más de nueve mil firmas y dejando en segundo lugar a Nueva Zelanda con sólo seis mil, el premio de la estudiante será una expedición al Círculo Polar Ártico con fines científicos, de investigación y comprobación, sobre la afectación en esta zona a consecuencia del calentamiento global.
La estudiante de 20 años, quien actualmente cursa el cuarto semestre de Ingeniería Ambiental en la Facultad de Ingeniería Química, inició su colaboración con dicha asociación a través de prácticas profesionales, después comenzó a trabajar y gracias a su gusto por el cuidado y protección al medio ambiente obtuvo tal reconocimiento.
“Es para mí un gusto contribuir al cuidado del medio ambiente, fue mi empatía con esta alarmante situación lo que me llevó a tratar de concientizar a la población. Fue grato para mí ganar este concurso, especialmente porque causó impacto a los extranjeros, ya que no creían que un país como México, tan lejos del Ártico, tuviera tal preocupación”, compartió.
Según Lima Flores, los científicos alertan que en 10 o 20 años esta región del “gran refrigerador del mundo tendrá afectaciones más alarmantes que las actuales, los animales de este hábitat carecerán de alimento, el agua subirá de nivel poco más de 10 centímetros en las costas de los países, algunas islas desaparecerán y aumentará el cáncer en la piel en un 30 o 40 por ciento”.
Afirmó que la expedición no será en vano, ya que tiene que comprobar a las más de nueve mil personas que contribuyeron con su firma lo que está pasando en el Ártico a consecuencia del calentamiento global, provocado por diversas causas vinculadas con la actividad humana, “es una responsabilidad que tenemos todos porque nos afecta a todos”.
Profundizó que Greenpeace sólo tiene autorizado dos viajes por año en los meses de abril a julio, “ya que en invierno es imposible investigar y navegar con los barcos rompehielos”, por lo que en este 2013 Laura Daniela será testigo de este impacto ambiental.
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