Su estrecha amistad con Rafael Moreno Valle hacen sospechoso el nombramiento…

Imponen a Jaime Alcántara como coordinador de Campaña de Enrique Agüera.

david lópez

Un tufo muy desagradable dejó para la gran mayoría de los poblanos, sobre todo para los más de ocho mil despedidos de la administración estatal,  la imposición de Jaime Alcántara Silva como Coordinador de la campaña del ex rector Enrique Agüera Ibáñez.

Alcántara dijo a reporteros que no contestarán  a los
ataques de los contrincantes.

El día de ayer la dirigencia estatal del tricolor convocó a los medios de comunicación para presentar a rajatabla a  Alcántara Silva como coordinador de la campaña del ex rector. Alcántara ocupaba el cargo de director de aeronaves de la PGR, puesto que dejó  para hacerse cargo de la coordinación de campaña de Enrique Agüera. Por cierto, es curioso que al acto no fue convocado el candidato Agüera, o al menos en la invitación a los medios no se mencionó su presencia.

El tufo que deja el nombramiento de Jaime Alcántara se debe a que no queda claro (¿o sí?) a favor de quien va a trabajar, si de su amiguísimo Rafael Moreno Valle o de Enrique Agüera al que no lo une nada.

 Para todo mundo queda claro que los lazos afectivos entre el gobernador Rafael Moreno Valle y Jaime Alcántara son fuertes lo que aumenta las sospechas de su nombramiento, pero más todavía cuando  la esposa del “coordinador”,  María Elena Torres Machorro trabaja al lado de la esposa del mandatario estatal, Martha Erika Alonso como “directora de Asistencia Jurídica” del DIF y al inicio de la administración morenovallista ocupaba el cargo de directora del Registro Civil.

La estrecha amistad y los intereses entre Jaime Alcántara Silva y Rafael Moreno Valle son tan fuertes  que a la salida de Alejandro Armenta de la dirigencia del PRI, el  gobernador buscó por todos los medios de imponerlo como presidente estatal del tricolor, objetivo que no consiguió ya que el CEN del PRI se decidió por Juan Carlos Lastiri.  Sin embargo,  a su llegada a la dirigencia nacional, Pedro Joaquín  Coldwell, quería imponer a  Alcántara Silva como dirigente del tricolor, según que para aprovechar la añeja amistad de este con Moreno Valle para “mantener una buena relación con el  presidente Peña Nieto y el gobierno de Puebla” pretensión que tampoco consiguieron.

Hoy de sopetón, lo imponen como coordinador de campaña. ¿Cuál es el juego? Que pierda la elección el doctor Agüera y el gobernador pueda imponer como alcalde a su amigo Antonio Gali?  Porque nadie en su sano juicio se tragaría el cuento de que llega para impulsar la campaña del doctor Agüera.

 ¿El ex rector Enrique Agüera estará enterado de quien es “su coordinador”, y el motivo de su imposición?

Por cierto que Jaime Alcántara se presenta como ganador, cuando la única oportunidad que tuvo para coordinar una campaña fue precisamente en Puebla,  la de Francisco Labastida Ochoa quien perdió la elección presidencial.