Fueron obligados a renunciar bajo amenazas de sembrarles delitos de robo o causar daños a familiares...

MORENO VALLE DESPIDE MÁS TRABAJADORES DEL DIF POR SIMPATIZAR CON AGÜERA

Por Alejandro Fernández Martínez

 La dirigencia municipal del partido Revolucionario Institucional encabezada por Germán Hickman Morales, anunció apoyo para los trabajadores despedidos del DIF estatal, que bajo amenazas fueron obligados a firmar sus respectivas renuncias, que de no hacerlo, serían sembrados delitos de robo a los programas y despensas, hasta la amenaza de aplicar daños físicos a familiares, de no renunciar al tiempo de trabajo.

Los renunciados, afirman que el pasado 10 de junio, la delegada regional del municipio del Sistema DIF estatal María Guadalupe Herrera Reyes, los citó a sus oficinas, donde bajo amenazas, insultos y amagos con atentar contra sus familiares, debieron firmar para evitar cumplieran sus amenazas.

Gabriela Muñoz Pérez, Gustavo Sosa Melo, Miriam García Cabrera y María Teresa de Jesús Reyes, los cuatro rescindidos por la dirección estatal del DIF, a cargo de María Guadalupe Herrera Reyes, que con escasos dos años de trabajo en la administración panista, se llena la boca en decir, ante empleados de planta y eventuales, que ella sólo cumple ordenes de erradicar a todo trabajador rojo.

Los trabajadores que cuenta con años de  trabajo en las oficinas del DIF estatal, no escondieron su sorpresa al saber que estaban siendo despedidos, por la simple razón de estar apoyando a Enrique Aguera Ibañez.

De forma consciente, los trabajadores aceptaron ser liquidados, sin embargo, exigieron a sus superiores, ser pagados conforme lo dicta la ley laboral.

El dirigente del PRI Municipal Germán Hickman, afirmó que éstos trabajadores tendrán todo el apoyo que requieran para hacer lo que ellos deseen, con asesoramiento y siendo intermediarios.

De igual forma lanzaron un llamado a la Presidente Estatal del DIF, Martha Ericka Alonso de Moroeno Valle, a ser más congruente con su discurso político, pues mientras defiende la postura del trabajador en el discurso, en la práctica es todo lo contrario, dejando en el abandono a varias familias que vivían de su honesto trabajo.