VOCES A DEBATE.

Hay que cambiar el rumbo.            

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Norberto Amaya                       /// México, D.F. a 24 de agosto de 2013.

" Tu no puedes comprar el viento, tu no puedes comprar el sol, tu no puedes comprar los colores, tu no puedes comprar mi alegría.  No puedes comprar la lluvia... la tierra no se vende..." ( Latinoamerica, Calle 13 )

Hay días y momentos de reflexión, saber que existes y que también te importa el rumbo que llevas, debes asumir que si tú no cambias, tampoco puedes cambiar a los demás o pensar en otro tipo de sociedad. También sabes que debes asumir que cambiar el rumbo, implica amar la vida y amar a los que te rodean, que no debes odiar, que debes entregar tu corazón sin condiciones a favor de las mejores causas. Entiendes que aún hay futuro y camino abierto.

Sabemos que el debate es cotidiano, que la economía familiar está deteriorada, que el salario real se cayó, que los aumentos de precios de productos básicos son el pan nuestro de cada día. Aún así te levantas, preparas el día, sales, caminas, hablas, trabajas y llegas a casa con el objetivo de pensar y preparar el día siguiente. Los tuyos te esperan, observan y también comentan, en corto o abiertamente, sabes que tienes que seguir adelante. Mañana será otro día, otro rumbo.

Viajas, te encuentras con gente que tiene miradas distintas, que lleva pensamientos diferentes, pero casi todos van con gusto a realizar sus actividades para llevar la comida a los suyos. Encuentras plantones, protestas, reacciones diferentes, vas por Reforma y observas que los maestros están peleando por su dignidad, que lo único que hacen es bloquear una calle y un congreso que no sirve a México. Escuchas voces airadas que denigran el método de lucha y critican la protesta. Te preguntas: ¿ entonces que deben hacer para que se puedan atender sus peticiones ? Senadores y diputados enojados con ellos porque no los dejan trabar. ¿ Acaso trabajan ?

Caminas y encuentras a cientos de mujeres y hombres pidiendo apoyo para vivir, unos son viejos y otros son jóvenes desempleados, a ellos se suman profesionístas que deambulan sin rumbo fijo y que anhelan encontrar un espacio digno para salir adelante, para reivindicar sus años de estudio y reparar los daños causados por el despido o la empresa cerrada. Te encuentras campesinos sin tierra, migrantes temerosos, el metro es una pelea de cuerpos, igual que el mundo real, todos pelean por entrar y otros por encontrar salidas dignas. Pero en el metro , como en la vida, hay entras y salidas, también paradas y hay vías que conducen a rumbos distintos. Sabes que puedes llegar a otras zonas y en otros tiempos.

Defines tareas, buscas respuestas, sabes que éste gobierno anda mal, que su política económica nos esta destruyendo. No entiendes por qué la gente vota por ellos, bueno si lo sabemos, la compra del voto y el deterioro y corrupción de las instituciones es evidente. Emprendes, formas empresas, asociaciones, concursas, elaboras proyectos de inversión o de gestión, pero te topas con grupos de interés que no te dejan pasar. Sabes entonces que vives el mundo real del capitalismo salvaje.

Con Alejandro y Raúl platicamos sobre las actividades a realizar en la oficina y los compromisos, con Rocío y Lupita defines prioridades, todos lo hacemos con entusiasmo, pues sabemos que el trabajo que hacemos es digno, que hay que fortalecer empresa, fundación, asociaciones y también proyecto político. Nos decimos unos a otros que somos libres, que no estamos sometidos a partido alguno, que somos dueños de lo que tenemos, nuestra fuerza de trabajo y nuestras ideas. ¡ Claro que sí ! Todos asumimos, Jesús, expone y da soluciones, Felipe da explicaciones y regaños. Acordamos, entusiastas nos apoyamos y asumimos que vamos a cambiar el rumbo.

Pero, cuando salimos, volvemos a encontrar que estamos en una sociedad desigual, en una competencia desleal y con la realidad de que los dueños del poder, del dinero, junto con los políticos al servicio de la oligarquía, no nos van a dejar pasar. Regresamos y revisamos táctica y estrategia. Sabemos entonces que hay que cambiar al sistema, que debemos ser competitivos y cambiar las reglas de juego. O se van ellos o nos vamos nosotros, Sabemos entonces que "otro mundo es posible ". Vamos de la mano juntos por un Proyecto Ciudadano Nacional.

Todo esto se da en medio de una grave crisis económica nacional y en torno a las pretendidas reformas en educación, energética y hacendaría. ¡ Nos quieren quitar soberanía y pretenden engañarnos otra vez con el discurso neoliberal y señalan que la privatización de todos es la única salida ! Es tiempo de decir NO a los vende patrias. El 8 de septiembre nos vemos en nuestro zócalo, en el corazón del país. Con México y por México, vamos juntos .

P.D. Estás reflexiones son parte de diálogos sostenidos con amigos y amigos que están en la lucha cotidiana por tener una vida diga. Con otros que han perdido el empleo y que no encuentran salida y con mujeres y jóvenes que quieren vivir en un país con rumbo, donde haya lugar para todos. ¡Amor con amor se paga !