Panorama

LA  “VÍA CRUCIS DEL MIGRANTE” PIDE MEDIDAS EFECTIVAS PARA  EVITAR  ROBOS, SECUESTROS  Y MUERTES QUE SUFREN MILES

 ÁNGEL Ibáñez Fonseca.

Llegó a Puebla  la  Caravana “Vía Crucis del Migrante”, con la cual  más de mil  Migrantes Centroamericanos protestan contra la violencia,  los secuestros y los asesinatos que sufren en su paso por  territorio mexicano; piden  a las autoridades tomar medidas efectivas para prevenir este tipo de crímenes.

 A bordo de varios autobuses arribaron  a la Parroquia de la  Asunción de Puebla;  procedentes de Veracruz; estas personas son originarias de Guatemala, El Salvador; Honduras y otros países; quienes por necesidad  abandonan a sus familias en búsqueda de trabajo, o del “sueño americano”.

Aunque  pretenden llegar al vecino país del norte,  cientos o tal vez miles de ellos son asaltados, secuestrados y asesinados por bandas de criminales, quienes  realizan sus delitos de manera impune, pues la mayoría  no son castigados.

Los Migrantes fueron recibidos por  Gustavo Rodríguez Zárate,  encargado de Asuntos de Migrantes en el Episcopado de la Arquidiócesis de Puebla.

La llamada  “Viacrucis del Migrante”  inició su recorrido en Chiapas; por lo que después de pernoctar en  Puebla,  saldran  hacia la Ciudad De México; pues tienen pensado  llegar a la  en la frontera norte del país,  donde  decidirán si cruzan o no al país del norte; estas personas en su mayoría, han tramitado un permiso para transitar en el país.

LA Vía Crucis del Migrante es una marcha de protesta contra la violencia en México, formada por un grupo de activistas mexicanos que  fue iniciada  en la frontera sur de México con la finalidad de defender los derechos de los indocumentados.

La procesión,  reproduce el Camino de la Cruz de Jesucristo, se inició el miércoles de la semana pasada,  los activistas planean recorrer  parte de la ruta que siguen los inmigrantes centroamericanos para llegar a Estados Unidos.

Cada año  40 mil migrantes llegan a México con la esperanza de poder cruzar la frontera con EE. UU., pero muchos mueren en el intento; por estas fechas  han salido a la luz casos de masacres masivas de migrantes centroamericanos perpetradas por el crimen organizado.

Recientemente en el pueblo de San Fernando, situado a unos 160 kilómetros de la frontera con EE. UU., en el Estado de Tamaulipas, han descubierto unas fosas comunes con los cuerpos de al menos 145 personas.

En esta misma localidad en agosto de 2010 fueron hallados los cuerpos de 72 inmigrantes de Centroamérica ejecutados por los miembros de carteles ante su negativa a unirse a los grupos delictivos.