POLÍTICA

lunes, 21 de julio de 2014

Encargado de la inspectoría de Pilola, en Tlacotepec, desde el jueves, caminó casi 20 kilómetros, viajó 3 horas y media en camión a Tehuacán y tres y media más hasta el Registro Civil de Puebla, no hay documentos, regrese el lunes, le dijeron…

Seguramente ni el gobernador Moreno Valle ni los diputados tienen idea del daño que ocasionan a los poblanos con el retiro del registro civil de las comunidades.
Rumbo a Pilola
Por Alberto Mendoza Ruiz
Los cambios a la Ley Orgánica Municipal que permite el retiro del registro civil en las comunidades del estado de Puebla,  a traído consigo un verdadero infierno para los poblanos, sobre todo a los que viven en juntas auxiliares alejadas. De ahí las manifestaciones de inconformidad, como la de Chalchihuapan, que terminó con los hechos sangrientos que todos conocimos.
Seguramente, ni el gobernador Rafael Moreno Valle, que ideo la nueva ley, ni los diputados que la aprobaron sin mayor trámite, tienen idea de lo que significa ahora para la gente  tramitar  acta de nacimiento, de defunción o cualquier otro trámite civil, que hasta hace unos meses  se realizaba con sólo acudir a la inspectoría o presidencia auxiliar.
Rafael Moreno Valle sólo tiene que abordar, inmoralmente, un helicóptero que nos  costó más de 7 millones de pesos y otro tanto su mantenimiento y uso diario para que se traslade, por ejemplo, al CIS donde tiene sus oficinas en Angelópolis, viaje que hace en menos de dos minutos.
Hoy lunes 21 de julio de 2014, a medio día, me enteré de algo que me provocó rabia e impotencia por no poder hacer nada a favor de la gente que está sufriendo los caprichos de su gobernador, mío no, porque no voté por él y a quien siempre consideré un peligro para Puebla, y así lo publiqué en panorama impreso el 10 de junio de 2010.
Este día estuve en las oficinas del Registro Civil del estado, en la Colonia Azcarate, frente a la Secretaría d Finanzas, donde encontré una cantidad enorme de gente que viene del interior del estado para realizar trámites que ya no se pueden hacer en sus comunidades.
Me enteré de un caso, como dije líneas arriba, que me encabronó, no encuentro otro adjetivo para describir lo que sentí, y siento.  Tuve la oportunidad de platicar con don David Ramírez Ortega, responsable de la inspectoría de Pilola, pueblo perteneciente a la junta auxiliar de Zacatepec de Bravo, que a la vez forma parte del municipio de  Tlacotepec de Díaz.
Resulta que como ya no hay registro civil en las comunidades, en este caso en Pilola, ni en Tlacotepec, el inspector Davi Ramírez Ortega tuvo que acudir a Tehuacán para tramitar el acta de nacimiento de 10 niños de su comunidad, pero le informaron que por disposiciones gubernamentales,  tendría que trasladarse a la ciudad de Puebla a la dirección del Registro Civil, donde platiqué con él, por lo que tuvo que salir de esa cabecera distrital desde las primeras horas del viernes, rumbo a la ciudad de Puebla.
 Ya en las instalaciones del Registro Civil de Puebla, el inspector de Pilola, tuvo que hacer cola durante todo el día para pode tramitar los diez documentos para igual número de infantes; lamentablemente para nuestro personaje, dieron las 4 de la tarde y  no le entregaron nada. Reclamó sus documentos y sólo alcanzó a recibir la respuesta burocrática y prepotente de un funcionario, no alcanzó formatos, regrese el lunes.
Les explicó a los burócratas que venía de una comunidad muy alejada, colindante con el estado de Oaxaca, de la que para poder salir, hay que caminar 8 kilómetros a Zacatepec de Bravo, luego otros 8 kilómetros a Tlacotepec de Díaz y posteriormente 3 horas y media en camión hasta Tehuacán, todo un viacrucis. La respuesta fue estúpida, y que quiere que haga, regrese el lunes, como si les hubiera dicho que llegaba de San Baltasar Campeche o la Resurrección.
Al inspector David Ramírez  no le quedó otra que darse la vuelta y caminar por las calles de Puebla, con poco, muy poco dinero. La inspectoría, nos dice, recibe 2 mil 800 pesos mensuales para pagar todos los gastos inherentes al funcionamiento de una dependencia pública, nada, nos dice con tristeza, y no se les puede pedir cooperación a los paisanos, porque apenas si tiene para sobrevivir: cuando tienen trabajo, apenas si ganan 50 pesos al día para medio comer.
Pues resulta que dada la escases de recursos, el inspector David Ramírez tuvo que hospedarse todo el fin de semana en la terminal de camiones conocida como la CAPU.  El lunes muy temprano, hoy, ante la falta de recursos, emprendió nuevamente la caminata hasta la Colonia Azcárate, como seis kilómetros, mínimo, ya estoy acostumbrado a caminar, dice resignado
Pues resulta que, el funcionario municipal auxiliar fue obligado a hacer nuevamente “cola” durante otras ocho horas para recibir, increíblemente la misma respuesta, no alcanzó documentos,  vengase mañana temprano, pero a las 8 de la mañana y usted será el primero en ser atendido…


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