Acusan que por “influyentismo” de tío del gobernador cambiaron uso de suelo para convertir edificio de oficinas en hotel...

La 3 oriente, en Analco, zona de antros, donde estudiantes de escuelas “patito” se emborrachan, contará con “gran hotel”.

Por Alejandro Fernández Martínez

“Gali es mí ahijado y hace lo que le ordena el gobernador”, esta es la forma en que Sergio Moreno Valle Sánchez, se dirige ante los 12 únicos inquilinos que están decididos a defender jurídicamente el espacio que por más de 20 y 30 años ocupan en la 3 oriente 1004, donde el uso han cambiado el uso suelo sin que las autoridades municipales hagan algo por impedirlo.

El domicilio situado a un costado del “Puente de Ovando”, donde la vida empresarial se desenvuelve cotidianamente, el citado ex Notario número  24, padre del Notario suplente Sergio Moreno Valle German, diputado local suplente por el distrito 8, con cabecera en San Andrés Cholula  está decidido, que para principio del 2015, el edificio que actualmente alberga a más de 30 despachos jurídicos, deba estar convertido en un gran hotel.

En el lugar, se ha escarbado una amplia cisterna con capacidad de más de 20 mil litros, que almacenará el agua, que utilizarán para el mantenimiento de los cuartos de hotel que su propietario está decidido a terminar.

Es importante precisar, que la zona de la 3 oriente se ha convertido en zona de antros, donde universitarios y estudiantes de diversas escuelas “patito” frecuentan y lo único que  hacía falta al lugar, era la construcción de un gran hotel.

Los quejosos, abogados y contadores ellos, -sin mencionar sus nombres- dijeron que se han quejado ante las oficinas recaudatorios, ante el ayuntamiento, ante la Procuraduría Federal del Consumidor, el INAH, incluso Protección Civil, por cuestión de la construcción de la cisterna a más de 20 mil litros, ya que se toparon con subterráneos característicos de la zona, y nadie ni por accidente hace algo para investigar.

Indignados por no saber qué hacer, y cuál será su futuro inmediato, los denunciantes dijeron, no saber, cómo hizo el dueño para iniciar los trabajos de remodelación, sin haber obtenido los permisos regulatorios para el uso de cambio de suelo, permisos de la Comuna para construir, ni sindicato que autorice la seguridad de los albañiles, sin embargo, reclamaron, si fuera otro ciudadano común y corriente, su obra ya la hubieran clausurado.

Los inquilinos lanzaron un SOS a las autoridades municipales y estatales, para que se les haga justicia, ya que de acuerdo a las evidencias la construcción de un gran hotel, sigue su curso, sin hacer caso a las denuncias y llamados de auxilio de los profesionistas que por más de dos y tres décadas mantuvieron renta con el propietario.

Confían, que las autoridades regulen la situación de inconformidad entre ambas partes, y no porqué el propietario sea tío del gobernante en turno, se esté aprovechando de su parentesco para hacer y deshacer con sus inquilinos, lo que se le venga en gana y los despida a su antojo.