POLÍTICA

jueves, 30 de octubre de 2014

Los uniformados la jalonearon y golpearon...

POLICÍAS INTENTAN ARRESTAR A UNA ACTIVISTA; CIUDADANOS LO IMPIDEN.


Por Alberto Mendoza Ruiz
Una vez más, la intolerancia de  autoridades poblanas estuvo a punto de aumentar el número de presos políticos en Puebla, al intentar detener a la activista Irene Herrera en pleno zócalo de la ciudad, en los momentos en que denunciaba las arbitrariedades del gobierno.

En esos momentos la explanada se encontraba llena de gente atraída por el escándalo que armaron medios de comunicación convocados por una televisora para pedir a la gente done una cobija.
Policías municipales, sin duda por ordenes de algún funcionario, hicieron acto de presencia hasta donde se realiza el plantón del Movimiento de Alternativa Social, MAS, para tratar de detener a la activista, quien exigía la libertad de los más  de cuarenta presos políticos, que desde hace meses mantiene el gobierno en la cárcel.
Cabe destacar que las  autoridades  tanto estatales como municipales, han intentado  retirar del centro de la ciudad el plantón del MAS, que  exige  la libertad de los presos políticos y la renuncia del gobernador Rafael Moreno Valle entre otras demandas.
Hace unos días se presentaron autoridades municipales  a exigir a los integrantes del MAS que retiraran su plantón por las buenas, porque de otra manera los retirarían por la fuerza, amenaza que no se ha concretado. Este día un sujeto se acercó al plantón para ordenarles que se retiraran, porque estorbaban para la instalación de los medios participantes en el evento de la cobija.
Como el MAS no complació las ordenes, los cuerpos de seguridad se dieron a la tarea de buscar el pretexto para crear conflicto y dar el pretexto al desalojo violento. Fue así que cuando la activista Irene Herrera  comenzó a denunciar el injusto encarcelamiento de los poblanos, cuyo “delito” ha sido defender sus tierras,  policías municipales se apersonaron para arrestarla, “porque estaba ofendiendo a las autoridades”. Ante tal arbitrariedad, se desató un zafarrancho, ya que los ciudadanos que pasaban por el lugar y al percatarse del abuso policiaco, intervinieron rodeando a los policías y protegiendo a Irene para que no se la llevaran.
A la activista la jalonearon y golpearon los policías, pero gracias a la solidaridad ciudadana, los uniformados no lograron su cometido. Se teme que la policía utilice las sombras de la noche para retirar el plantón del MAS.


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