ÁNGEL Ibáñez Fonseca.
Era una tarde lluviosa y triste; aún así, obreros electricistas sostenían debido a conflictos laborales un plantón frente al edificio de la “Compañía Luz y Fuerza”, ubicado en la Avenida Reforma y 7 Sur, en lo que ahora es el “Hotel Aristos”, en la Ciudad de Puebla. Obviamente el paso estaba cerrado, sin embargo el señor Gobernador del Estado, tenia que pasar por el lugar.
Un miembro de la avanzada de su comitiva se apersonó con los obreros para que se lo permitieran, sin embargo estos pedían hablar con Maximino Ávila Camacho para que intercediera en la solución a su conflicto.
El mandatario estatal molesto los enfrento, y como no lo dejaban pasar, saco su pistola y a quemarropa disparó hiriendo de muerte a un líder de los obreros; posteriormente el plantón fue desalojado, otros obreros fueron heridos y encarcelados; las cosas volvieron a la “normalidad”, pues se acabo la protesta.
El relato anterior, fue narrado por una anciana que vivió a unas cuantas casas del lugar y presenció el acontecimiento ocurrido durante una época en donde los Ávila Camacho eran dueños de vidas y haciendas en Puebla.
Tal vez lo anterior sea una leyenda y los datos no sean exactos; no obstante puede uno tomarlo como real, pues sí a éste testimonio se le compara lo vivido por muchos poblanos y por Don Gilberto Bosques Saldívar, cuando en 1936 fue candidato a Gobernador del Estado y se enfrentaba políticamente al General Maximino Ávila Camacho, ex Comandante de la XIX Zona Militar, concluiríamos que fue verdadero.
Según versión de la investigadora Alicia Tecanhuey, en su libro Cronología Política del Estado de Puebla, las actas levantadas por el PNR, (Partido Nacional Revolucionario, que después se convirtió en PRI) demuestran el triunfo de Gilberto Bosques, a pesar de que 100 camiones fueron traídos de la ciudad de México para trasladar votantes a favor de Ávila Camacho y también hubo acarreo de votantes procedentes de los Estados de Tlaxcala y Veracruz.
Sin embargo, a pesar de las protestas de miles de campesinos, el 29 de abril de 1936 el Comité Ejecutivo Nacional del PNR decide para evitar mayores conflictos, pues se suscitaron diversos enfrentamientos, dar el triunfo a Maximino Ávila Camacho, quien asume el cargo de Gobernador Constitucional del Estado de Puebla, el primero de febrero de 1937.
Don Gilberto Bosques Saldívar, maestro, literato, político, periodista y diplomático; nacido el 20 de julio de 1892, en la Villa de Chiautla de Tapia, recibió en días pasados por parte de la 58 Legislatura del Congreso del Estado, el Gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y Enrique Agüera Ibáñez, Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, (BUAP) un merecido homenaje cuando cumpliría 120 años, aunque se debe de recordar que murió a los 103 años.
Gilberto Bosques además de enfrentar al poder de los Ávila Camacho siendo Diplomático y Cónsul General de México en Francia, ayudo a salir de sus países a miles de personas durante la Segunda Guerra Mundial, pues los gobiernos Alemán encabezado por Adolfo Hitler y el español por el General Francisco Franco, pretendían acabar con sus vidas; Bosques Saldívar a las órdenes del General Lázaro Cárdenas, abrió las puertas de México para dar asilo y posteriormente a muchos de ellos les dio la nacionalidad mexicana; es por eso que en algunas casas aunque no se le conozca,(pues las nuevas generaciones de migrantes olvidaron lo que hizo por sus abuelos o padres) se tiene una fotografía de Don Gilberto Bosques Saldívar.
Además en el vestíbulo del morisco Palacio Legislativo se instaló una exposición fotográfica para que los poblanos conozcan acerca de su vida y obra.
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