POLÍTICA

martes, 14 de diciembre de 2010

Sin un ápice de cultura general, Juan de Dios Bravo sueña con ser dirigente del PRI en el municipio de Puebla

¿ZAPA?, ¡QUÉ ES ESO!


Por Alejandro Fernández Martínez

Burlón, inculto y sin gracia Juan de Dios Bravo, busca guiar las riendas del partido revolucionario institucional en el municipio.

Sin un ápice de cultura general, Juan de Dios, perdido entre sus pensamientos, no supo responder el significado de la palabra zapa, -pregunta realizada en entrevista-, sobre el trabajo que seguramente habrá que realizar en su partido, si así lo permite la militancia.

Haciéndose “chistoso” jugando una serie de bromas con el regidor Julián Haddad Ferez, a quien respondía tardíamente una visita a sus “gentes”, se presentó a inaugurar la Feria Decembrina que se realiza en la Plazuela de los Sapos.

Con una serie de antecedentes nada gratos Juan de Dios Bravo, y su esbirro Filiberto Salas, Director de Vía Pública traen azorados a los comerciantes que tienen necesidad de prestar una servicio público, que sirve para la manutención de sus familias, -así lo señalan quienes han sido víctima de estos “pillos” con licencia-.

A estos “milagritos” se suma otro que tiene que ver con la imagen, su voluptuosa panza que esconde bajo su raído traje, que al parecer nunca se cambia, tal vez, para buscar aparentar un remedo de humildad y honestidad que no posee, pero que causa risa.

El personaje en ciernes, realizó una caminata junto con una comitiva por la explanada de los Sapos, al cuestionar sus intenciones de representar al PRI municipal, sin negarlo –como antes lo hacía-, ahora dijo que sí, sin escapar el interese de culminar su gestión, “hay que esperar los tiempos” recalcó.

Sin embargo, éste modelo, prospecto y posible dirigente municipal del PRI con sus obscuros antecedentes, al preguntar sobre el trabajo de zapa que habrá de realizar al interior del partido político, nunca supo responder el significado de zapa. ¿Qué es eso? Preguntó, Es la excavación de una trinchera, se le respondió. !Ah sí! Trabajo, trabajo mucho trabajo! Se justificó.


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