Lo que hicieron los legisladores es la más grande traición a México, sentenció la diputada federal Roxana Luna Porquillo

REFORMA ENERGÉTICA SUBORDINA LA SOBERANÍA, ECONOMÍA  Y TERRITORIO MEXICANO A LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA.

Considera la legisladora perredista que las reformas a los Artículos 25, 27 y 28 constitucionales son retrocesos históricos y significan entreguismo servil al imperio.

ÁNGEL Ibáñez Fonseca.

“La aprobación de la reforma energética por parte de los partidos: PRI, PAN,  Verde Ecologista y el PANAL, significó legalizar la entrega de nuestro subsuelo, nuestro territorio y nuestros recursos naturales al imperio norteamericano, lo que estos legisladores  hicieron fue la más grande traición a México, estamos ante una ocupación neocolonial” aseguró Roxana Luna Porquillo, Diputada Federal del PRD; durante su informe de actividades.

Tenemos la obligación de revertir estas reformas advirtió
durante su informe la diputada Luna Porquillo.

Recordando al historiador Adolfo Gilly, consideró que ante esta serie de reformas propuestas por el ejecutivo federal,  “Estamos en una época límite, desconocida en México y América Latina, en un contexto de cambio de las relaciones de dominación entre las naciones, en donde se subordina la soberanía, la economía, los derechos, los salarios y los ingresos, el territorio, la naturaleza y la nación mexicana, a los intereses y necesidades de Estados Unidos de Norteamérica”.

Explicó que las reformas a los Artículos 25, 27 y 28 constitucionales son retrocesos históricos y significan entreguismo servil al imperio, ante ello, tenemos la obligación de revertir estas contra-reformas, tenemos que participar en defensa de la patria y de nuestra constitución, es posible y viable la consulta popular, que aún garantiza nuestra constitución en su artículo 35, hay que hacer asambleas informativas en nuestras comunidades y nuestros municipios, hay que articular nuestras luchas con la lucha nacional, si vamos unidos todos y todas, vamos a triunfar, y vamos a demostrar que se equivocan los traidores a México.

En la “Plaza de la Concordia”, de San Pedro Cholula, ante cientos de personas que escucharon atentos su discurso; la legisladora agradeció la asistencia de dirigentes de varias organizaciones sociales; además fue acompañada por su  familia, su madre,  hermanos; además  pidió  un fuerte aplauso, rindiendo homenaje luctuoso a  su padre Eulogio Luna;  quien la formó políticamente y toda su vida fue un luchador social.

Ahí explicó que ha mantenido una participación activa y critica en la Cámara de Diputados, pues además de votar contra la reforma energética, votó en contra de la reforma educativa que creó el Servicio Profesional Docente y el Instituto Nacional de la Educación; ya que esta es una reforma laboral y reaccionaria, que pone en riesgo la fuente de empleo del magisterio, el Instituto Nacional de Educación será un instrumento de control y de represión a los maestros, dirigido principalmente a los compañeros de la CNTE.

Además, se pone en riesgo la gratuidad de la educación, hoy, van a tratar de obligar a los padres de familia que se hagan cargo del mantenimiento de las escuelas; no se habló de planes de estudio, recursos para la construcción de escuelas, salario a los maestros; de infraestructura básica para nuestras comunidades que viven en extrema pobreza, esta reforma no es reforma educativa, a ello se debe que vote en contra; dijo.

Respecto de la reforma en Telecomunicaciones, donde se creó la Comisión Federal de Competencia Económica y el Instituto Federal de Comunicaciones explicó que su voto fue a favor en lo general y en contra a la pretensión de monopolizar los medios de comunicación, consideró que en esta reforma  se avanzó pero quedan temas y tareas pendientes, principalmente para favorecer a medios comunitarios y de instituciones de educación superior, sobre todo para que la sociedad cuente con información más veraz y objetiva.

Explicó que su voto de aprobación o rechazo, fue por convicción y principios, y jamás por consigna o por encargo; “como militante del PRD, estoy consciente que el pueblo de México demanda de la izquierda, congruencia con sus principios y con su programa, por ello mi voto a favor, siempre fue pensando en lograr para los mexicanos, mayor equidad y justicia, más igualdad y libertad, más democracia y soberanía nacional; y cuando mi voto fue en contra, lo hice porque no acepto que se perjudique a los que menos tienen; no acepto, estar en contra de las libertades políticas, de asociación y manifestación; voté en contra, cuando estaban en riesgo los derechos fundamentales de los hombres y mujeres de nuestra patria, finalizó.