El General Ignacio Zaragoza cabalgó nuevamente por las calles de Puebla.
Denuncia un despilfarro más de 3 mil millones de pesos en una fiesta ridícula a la que no fue invitado el pueblo, porque de haber asistido se hubiera vomitado sobre ellos.
El General Ignacio Zaragoza volvió a cabalgar por las calles de la ciudad de Puebla, regresó desde el más allá, según dijo, para protestar que en su nombre el gobernador Rafael Moreno Valle despilfarre más de 3 mil millones de pesos en una fiesta ridícula a la que no fue invitado el pueblo, porque de haber asistido, se hubiera vomitado encima de ellos.
El evento fue organizado por distintas organizaciones sociales, entre las que participaron, académicos, investigadores y trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como descendentes de los Zacapoaxtlas que dieron sus vidas aquel heroico 5 de Mayo de 1862.
Los participantes presentaron una ofrenda floral en el monumento a Zaragoza, a un costado del Fuerte de Loreto y en la parte que más daño sufrió con las obras del viaducto elevado, que a decir de los especialistas fue construido violando todas las leyes.
Ante decenas de asistentes, el General Zaragoza dijo que antes de salir del más allá, se enteró de lo que pasa en el más acá, que ya supo que los jóvenes se empiezan a despertar
Al referirse al ejecutivo estatal enfatizó el General Zaragoza: “No señor gobernador donde quiera que usted esté le digo que está ocupando una silla, un lugar que no merece. No es así señor gobernador, no sea tan “endejo”, y ayer como hoy hay quien engaña al pobre.
“No podía estar presente en un festejo postizo que ha modificado el escenario histórico de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe violando las leyes que protegen estos significativos y emblemáticos lugares donde muchos de mis hombres perdieron la vida y donde en su momento se lo dije al presidente Juárez, las armas nacionales se cubrieron de gloria. Usaron mi memoria y la de los caídos como un escaparate para lucir proyección política personal para lucir su anorexia cerebral. Y para complacer al jefe de todos los dispendios que se ostenta como presidente espurio de la nación”.
“Quiero decirles lo que ustedes vieron, transformó una fiesta y celebración pública, popular entrañable en un evento privado y dividió a lo poblanos entre los privilegiados que vieron un espectáculo de set televisivo de lujo y los que pasaron horas esperando a las orillas sin ver nada más que las migajas del banquete. Destruyó la fiesta como patrimonio popular y eso no lo debe permitir el pueblo por eso estoy aquí para que le devolvamos la fiesta a quien le pertenece que es al pueblo mismo. Tiró miles de millones de pesos para promocionar su espantosa imagen pretextando los festejos de la Batalla pero no los hechos sino para difundir mentiras".
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