Irineo Mújica Zárate periodista mexicano radicado en Estados Unidos, que fue agredido y robado hace 13 días, primero por empleados del Instituto Nacional de Migración y posteriormente por policías municipales de Puebla y que sigue encadenado y en huelga de hambre a las puertas de esa dependencia federal, ha recibido muestras de apoyo tanto de los ciudadanos como de los medios de comunicación tanto locales como nacionales.
En charla con panorama, Irineo Mújica denuncia que el trato de los agentes de migración, como de la policía mexicana hacia los migrantes centroamericanos es brutal, por lo que la huelga de hambre que inició hace ya casi dos semanas, es fundamentalmente para protestar contra la violación de los derechos humanos de las autoridades mexicanas contra migrantes. Se trata de exigir un trato humano con quienes emigran hacia los Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida; “los hermanos migrantes no abandonan sus casas y a sus familias por gusto, lo hacen porque no les queda de otra”, dice, tienen que buscar el sustento de sus familias, por eso se aventuran a salir hacia Estados Unidos, solamente que se encuentran con las autoridades mexicanas, que han mostrado un absoluto desprecio por la vida humana.
Asegura el huelguista que a pesar de tener ya 13 días en huelga de hambre se siente bien, que solamente toma agua y un poco de miel. Denuncia que las autoridades de Migración no han mostrado la menor intención de acercarse a dialogar, es claro que a ellos les importa muy poco la vida humana señala. Manifiesta que se quedará encadenado y en huelga de hambre el tiempo que sea necesario, así sean 20, 30, o 60 días.
Mientras panorama platica con el periodista, un grupo de ciudadanos y representantes de organizaciones civiles mantienen un plantón en solidaridad con nuestro compatriota, mientras una pertinaz lluvia se hace presente, como si la naturaleza también protestara ante la injusticia oficial.
Hace unos días se acercaron a Irineo, los diputados del PRI, PT y Convergencia, Enrique Marín Torres, Manuel Fernández García y Carolina O´Farril Tapia, para saber “en que lo podía ayudar”, sin embargo luego de posar para la foto se retiraron sin ofrecer ninguna solución, y nunca más se volvió a saber de ellos.
El caso de Irineo Mújica Zárate ha servido para demostrar que las Comisiones de Derechos Humanos tanto la Estatal como la del Congreso del Estado no sirven para nada. Con un poco de voluntad el caso se hubiera resuelto rápido, pero queda claro que al gobierno panista por medio del INM, le importa un bledo los derechos humanos.