Por Alberto Mendoza
Desde el inicio de la presente administración comenzaro
n a llegar funcionarios y empleados de diferentes partes de la república, que vinieron para suplir a trabajadores poblanos. El problema no radica en que llegue gente foránea, sino saber que clase de sujetos llegan.
El comentario se debe a que hoy al medio día, luego de entrevistar al director del diario El Heraldo, que junto con trabajadores de ese medio de comunicación, realizaron un nuevo plantón frente a Casa Aguayo, un sujeto que maneja la camioneta del director de Comunicación social Norberto Tapia y cuya foto acompaña la nota, en el momento que cruzaba frente a dicha camioneta, se dio un jalón contra mi persona, la camioneta quedo a unos centímetros de mi pierna izquierda. La intención... ¿Espantar? ¿atropellar? Solo el sujeto agresor lo sabe.
A los pocos minutos del incidente salió Norberto Tapia, a quien reporté la agresión de que fui víctima por su chofer, y quien se comprometió a sancionar a dicho sujeto. El tipo luego de cometida su fechoría lanzó una mirada de desprecio y prepotencia hacia mi persona. Si hubiera sido un accidente mínimo se hubiera disculpado, pero fue todo lo contrario.
Será bueno saber que clase de malandrines están llegando a Puebla. Conocer sus antecedentes penales, y que les realicen un antidoping, porque una persona en sus cabales no comete una estupidez como la del “guarura” y chofer del funcionario estatal.
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