¡YA ACABARON CON MÍ VIDA! MAESTRA KAUFFMANN PEREZ

Por Alejandro Fernández Martínez
“Eran las dos de la madrugada del pasado 21 de septiembre, afuera de mi domicilio escuche fuertes golpes al zaguán, al asomarme, vi horrorizada que la entrada estaba completamente cerrada por efectivos de seguridad, unos con uniforme negro, otros encapuchados y unos más con uniforme sin capucha, armados hasta los dientes, cuando disponía poner mis zapatos, escuché las patadas que hicieron abrir la puerta, ya en mí recámara aproximadamente 15 uniformados, con voz violenta y soez exigieron dijera donde se encontraban las armas”.
Es el testimonio de la profesora y licenciada en pedagogía Ana Cruz Kauffmann Pérez, con 50 años de servicio en la docencia, y setenta de edad, soportó su presión alta, maltratos, vejaciones, golpes, escándalo, amenazas robo y la acusación a su hijo por secuestro y acopio de armas que supuestamente guardaban en su domicilio ubicado en 4 oriente 3008 de esta ciudad.
La educadora que labora actualmente para la SEP, -en la Corde poniente- narró las vicisitudes que sufrió por una simple llamada anónima, misma que activo a los uniformados que exigían saber, dónde escondía las armas.
El martirio siguió, con las manos atrás, jaloneada de los cabellos, apuntada -en todo momento-con una arma de fuego, los efectivos policiacos repetían, hija de ……. te va a ir muy mal si no dices dónde están las armas.
Sin saber qué hacer, sólo con la esperanza de poder defenderse, pidió mostrar la orden de cateo, pregunta que provocó la carcajada de los policías, que sin medir consecuencias se dedicaron a voltear colchones, tirar closets, destrozar cocina y cómodas y todos los muebles de su domicilio, un saqueo total.
Descalza y semidesnuda la profesora, debió resignarse a que los intrusos continuaron su “labor”, al indagar quién manejada el taxi y la camioneta estacionadas en su garaje, descubrieron un documento a nombre de su hijo José Alberto Jaquim Kauffmann, y obligándola a llevarlos a su domicilio que se ubica a escasas calles, a bordo de una camioneta negra tipo suburvan, siempre encañonada exigieron, ¡qué con mucho cuidado marcara y dijera que bajara!.
Los patrulleros que rodearon el nuevo domicilio, ordenaron a la mentora que sin alertar, dijera que bajara, cuando bajó, inmediatamente fue sometido, y una vez en su poder, dejaron libre a la maestra.
Hasta el momento José Alberto Jaquim Kauffmann, se encuentra arraigado en el motel de paso “Jacarandas”, luego de más de 20 días no se define su situación jurídica, acusado de secuestro y acopio de armas.
Organismos sociales, redes y ciudadanos, se encuentran pendientes de la situación de este caso y otros dos más, concretamente Miguel Muñoz, acusado de asesinato y portación ilegal de arma, además esta siendo hostigada su familia por presuntos uniformados y gente vestida de civil que buscan sembrarles delitos.
Entrevistada la maestra Kauffmann, que forma parte de las redes sociales a favor de Andrés Manuel López Obrador, dijo “ya acabaron con mí vida”, y a pesar de no ligar el arraigo de su hijo con su lucha política, dijo temer por la vida de él, y de toda su familia.
Señaló, “que existe mucha gente inocente, que se encuentra sola, que sufren esta misma situación”, -en su caso dijo-, “gracias a mí trabajo cuento con el apoyo de mucha gente, pero existen otros que sin respaldo no saben que hacer”, la profesora con un nudo en la garganta, adelantó estar dispuesta a llevar una huelga de hambre, si no se da pronta respuesta, “finalmente, ya nada pierdo, estoy desecha con lo ocurrido” mencionó.
Hizo responsable al Secretario de Seguridad Pública en el estado Ardelio Vargas Fosado, quién actúa por mandato y bajo un método fascista, dijo.
Mario Vélez Merino, líder campesino afirmó, que el caso se encuentra ante la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Unión, y en breve será elevado un Punto de Acuerdo para enviar un extrañamiento al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, por la violación flagrante a las Garantías Individuales de los ciudadanos.
“Se siente escalofrío ante el temor -dijo-, sí tenemos miedo, pero no podemos guardar silencio ante estas pesadillas, si la muerte nos alcanza en esta lucha, ¡ Bienvenida!” Sentenció.
Durante una visita en su arraigo el también profesor, José Alberto Jaquim, explicó a su madre haber sido torturado, golpeado y obligado a permanecer más de 15 horas parado y esposado, con una bolsa puesta en la cabeza, golpeado cada vez que exigía sus derechos, además de ser torturado en las partes bajas.
Sin embargo, éstas y otras pruebas el Ministerio Público no las recibe como hechos, puntualizaron los quejosos.
El contacto con la Senadora Rosario Ibarra de Piedra, se mantiene y esta enterada dijeron, además de que se encuentra abierta la comunicación con la Fundación “Agustín Pro A.C.” perteneciente a la defensa de los Derechos Humanos.