ÁNGEL Ibáñez Fonseca.
Sin dejar de ser priista y después de haber trabajado con mi partido para ganar la elección en el municipio de Puebla, lo cual no ocurrió; reconozco el triunfo de Antonio Gali Fayad; expresó Antonio Ordaz Alatriste, dirigente de la Federación de Comerciantes Doroteo Arango.
Antonio Ordaz |
Acompañado por sus agremiados comerciantes ambulantes, fijos y semifijos, recordó que Gali Fayad el pasado siete de julio durante su primer discurso al saberse ganador, ofreció trabajar por Puebla y todos los sectores, incluso con los que votaron en su contra.
Indicó “Gali dijo que no es momento de rencores y tampoco de odio, vamos a ganar todos con Puebla Unida”.
Por lo que comentó que los comerciantes agremiados a su organización esperan contar con un Presidente Municipal que gobierne y sea tolerante con todos los poblanos, además que escuche las voces de todos los estratos sociales.
Respecto a los resultados adversos para su partido, acusó que la mala estrategia establecida por Enrique Agüera Ibáñez y su equipo de trabajo, fueron quienes rechazaron la estructura de los priistas de base de la CNOP y del municipio y esos fue la principal causa de su derrota.
Indicó que grupos de universitarios con muy poca experiencia en campañas electorales creyeron que el municipio era similar a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, por lo que hicieron una campaña elitista y alejada de la realidad, es por eso que obtuvieron estos resultados.
Dijo que los candidatos a Diputado por el municipio de Puebla no supieron llegar a la ciudadanía y nunca lograron tenerla a su favor, pues no saben realmente sus necesidades.
Consideró que Pablo Fernández Del Campo y Fernando Moreno Peña, Dirigente Estatal y Delegado Nacional les corresponde la responsabilidad de la derrota ya que no escucharon la voz de la militancia y aceptaron la imposición de candidatos.
Agregó que sin importarles los resultados que se iban a sacar, les interesaron más los acuerdos particulares que la defensa de los intereses del partido, de los sectores y de la militancia comprometida.
Lo que el partido necesita señaló “es que haya una verdadera consulta a las bases y dejar de imponer candidaturas, pues la realidad en el PRI es que para ser candidato una persona tiene que tener determinados apellidos, es decir ser parte y pertenecer a un grupo de los que son eternos candidatos, finalizó.
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