TENSA CALMA GUARDA LA POBLACIÓN DE ZACATELCO.

Por Alejandro Fernández
Zacatelco Tlax. 8 de diciembre. Gran tensión vivieron éste día habitantes de este lugar, tras la toma pacífica que por segunda ocasión realiza la ciudadanía en protesta contra la Alcalde Blanca Águila Lima, como quedó demostrado, una gran mayoría la repudia y desea su renuncia, por actos de corrupción, nepotismo y abuso de autoridad cometidos por su administración.
Más de 100 elementos policíacos estatales debieron reforzar a los guardias municipales, que previo a la acción, midieron fuerza contra una muchedumbre de más de mil pobladores que arrojaban “cuetes” y “espantasuegras”, como medida de prevención en contra de los efectivos.
Siendo las 16:15 horas, el arengador del pueblo, solicitaba un poco de tiempo para iniciar la “toma” de la Presidencia Municipal. Minutos más tarde, llegó la cuenta regresiva de 10 segundos, dándose un escarceo que culminó con cerrar y llegar a medianía de calle, a escasos metros frente a los guardianes del orden, que inmóviles esperaban indicaciones.
Al tensarse el clima, un hombre al micrófono, anunció un acercamiento entre el Jefe del operativo y Francisco Román Sánchez, -líder moral de éste lugar- afín que, de manera pacífica, dejaran que los pobladores custodiaran la entrada del Palacio Municipal, hasta que las autoridades ofrezcan solución al conflícto.
Los efectivos aceptando la propuesta, se pusieron en contacto con sus Superiores, y en menos de 10 minutos, abrieron una valla que permitió que la población de manera simbólica se hiciera de las instalaciones, misma que explotó en júbilo.
Francisco Román Sánchez, dirigente campesino de la triple “C” Democrática, hizo un llamado a Blanca Águila Lima, para que de manera digna entregue su renuncia ante el Congreso del Estado, y deje que diputados locales decidan un Concejo Municipal, emanado de las fuerzas políticas del lugar, que se hagan cargo de la Presidencia.
Sin embargo, Román Sánchez, advirtiendo que “no se ha ganado la guerra”, invitó a la población a realizar guardias todos los días, de día y noche hasta deponer a la Edil, y dando la muestra, se inscribió para ser el primero en encabezar la primera guardia nocturna.