Por ÁNGEL Ibáñez Fonseca.
Después de varios días de agonía, murió y fue enterrado en el panteón de Acajete, Puebla; Aurelio López, quien el pasado martes 28 de diciembre sufrió una golpiza y linchamiento ejecutado por la mayoría de los integrantes de la familia Meléndez Jiménez.
Según testigos, Benito y Jesús Meléndez Jiménez junto con otros integrantes de su familia fueron quienes de manera cobarde y presuntamente sin que elementos de la policía Municipal de Acajete intervinieran para calmar a los agresores, le produjeron lesiones de arma blanca (pica hielo) y le lanzaron una piedra a la cabeza que le causo diversas fracturas cráneo encefálicas y después la muerte.
La noche de ese día, cuando pasaba por el barrio de Santo Entierro, perteneciente a la cabecera municipal, nada más por imponer su ley y darle una lección, lo interceptaron golpearon y hirieron de muerte. Pues el occiso no se dejaba de ellos, a pesar de que un año antes, estas mismas personas habían golpeado y lesionado a su hermano, los enfrentaba, pues estos tienen asolada a la población, pues según los pobladores, son apoyados por elementos de la Policía Municipal que permiten todos sus desmanes.
Entrevistada por medios de comunicación la madre de Aurelio López, acusó que Benito Meléndez Jiménez había advertido que iba a matar a su hijo, lo cual dijo, logró; pues fue amarrado en un poste que se encuentra a un lado de la presidencia de Acajete, pues los elementos de la policía municipal no permitieron que fuera liberado y tampoco hicieron nada por detener la agresión.
Ante la presión de la familia del occiso y de gente del pueblo que amenazó con tomar presidencia, fue como pudo ver a su hijo, pero estaba ya inconsciente y ya nunca reaccionó. Acusó que los policías de Acajete son corruptos, ya que a pesar de que Rogelio León Barranco, presidente Municipal tiene conocimiento de su forma de actuar no hace nada para remediar la situación.
Después de la agresión Aurelio López, ingreso al Hospital General de la zona norte, estuvo por varios días en terapia intensiva luchando contra la muerte pero las múltiples lesiones acabaron con su vida. La misma noche fueron detenidos por la Policía Estatal, Benito y Jesús Meléndez Jiménez y remitidos ante el M.P de Tepeaca, bajo la Averiguación Previa 3128; pues Efraín Barrales Delegado de Gobernación en Tepeaca al enterarse de la situación y ser informado que la policía Municipal no hacía nada por impedir la agresión, ordenó que elementos de la Policía Estatal acudieran al lugar. Lo que no se explica es porque si estas personas tenían varias averiguaciones previas por múltiples delitos, no habían sido consignados antes. Testigos del hecho, indicaron que esta agresión inicio como ya se dijo en el barrio del “Santo Entierro”, en donde empezaron a golpear al muchacho de escasos 17 años, por lo que la Policía Municipal fue llamada por los vecinos para que interviniera pero, por la relación que sostienen sus mandos con la familia Meléndez Jiménez, estos en lugar de detener y asegurar a los agresores, detuvieron a personas que intentaban intervenir y ayudar al hoy occiso. Personas entrevistadas indicaron que una vez que se llevaron a Aurelio López a la cárcel municipal, por ser protagonista de una riña; ahí los policías lo entregaron a la familia varias veces referida, y los mismos policías no dejaron pasar a ninguna persona, fue amarrado a un poste y lo siguieron golpeando, por lo que es necesaria una investigación para saber exactamente qué fue lo que paso. Acusan además, que la hermana de los ahora detenidos y consignados por homicidio, de nombre Cecilia Meléndez Jiménez, fue la que con toda la familia participó en la golpiza, pero ella fue la que le aventó la pesada piedra, pero al ver la presencia de los estatales huyo del lugar.
La Policía municipal de Acajete está formada por 60 elementos y 15 unidades, para realizar la vigilancia en la cabecera municipal y las siete juntas auxiliares que forman parte del municipio. Sin embargo por testimonios de varias personas que viven ahí, estos malos policías se dedican a amenazar, extorsionar y robar a la gente; en lugar de hacer su labor de prevención. Los habitantes de dicho municipio les tienen miedo, pues para no ser extorsionados o encarcelados sin razón, cuando los ven mejor prefieren huir y esconderse en sus casas o casas de sus vecinos. Mencionan que en la pasada “Feria de Acajete”, que ocurrió en agosto del año pasado, estos precisamente hicieron su agosto; pues apoyado por su presidente y por la Juez calificador de nombre Brenda de Hita, a la salida del baile hicieron especie de razzia para llevarse a todo aquel que encontraban para llevarlo a la cárcel municipal en donde solamente recuperaban su libertad pagando una multa de 1800 pesos a cada uno. Rafael Cabrera Cruz, abogado de la familia de Aurelio López, acusó que lo que ocurrió en realidad fue un linchamiento en contra de este joven, solamente comparado con lo que paso en San Miguel Canoa, Junta Auxiliar de Puebla en 1968, cuando azuzados por el párroco del lugar, trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla fueron linchados.
Aseguró que Benito Meléndez Jiménez, es un delincuente que comete sus delitos y cuando es denunciado huye y se va Estados Unidos, para después regresar y volver cometer otra vez sus fechorías, por lo que espera que la autoridad haga justicia.
“Preocupa el linchamiento que le hacen al joven los integrantes de esa familia, pues hasta niños con palos lo agreden, primero lo colgaron a una camioneta y lo arrastraron y luego lo amarraron a un poste de luz y lo siguieron agrediendo, lo lesionaron con 15 piquetes de pica hielo y fue fracturado de la cabeza”, dijo.
Pide justicia porque este caso de linchamiento no se había visto en la zona, estas personas han cometido múltiples delitos y la población ya no los soporta y les tiene miedo, pero además reiteró que la policía municipal de Acajete los protegió; fue un linchamiento que no debe volver a pasar; finalizó.
Después de varios días de agonía, murió y fue enterrado en el panteón de Acajete, Puebla; Aurelio López, quien el pasado martes 28 de diciembre sufrió una golpiza y linchamiento ejecutado por la mayoría de los integrantes de la familia Meléndez Jiménez.
Según testigos, Benito y Jesús Meléndez Jiménez junto con otros integrantes de su familia fueron quienes de manera cobarde y presuntamente sin que elementos de la policía Municipal de Acajete intervinieran para calmar a los agresores, le produjeron lesiones de arma blanca (pica hielo) y le lanzaron una piedra a la cabeza que le causo diversas fracturas cráneo encefálicas y después la muerte.
La noche de ese día, cuando pasaba por el barrio de Santo Entierro, perteneciente a la cabecera municipal, nada más por imponer su ley y darle una lección, lo interceptaron golpearon y hirieron de muerte. Pues el occiso no se dejaba de ellos, a pesar de que un año antes, estas mismas personas habían golpeado y lesionado a su hermano, los enfrentaba, pues estos tienen asolada a la población, pues según los pobladores, son apoyados por elementos de la Policía Municipal que permiten todos sus desmanes.
Entrevistada por medios de comunicación la madre de Aurelio López, acusó que Benito Meléndez Jiménez había advertido que iba a matar a su hijo, lo cual dijo, logró; pues fue amarrado en un poste que se encuentra a un lado de la presidencia de Acajete, pues los elementos de la policía municipal no permitieron que fuera liberado y tampoco hicieron nada por detener la agresión.
Ante la presión de la familia del occiso y de gente del pueblo que amenazó con tomar presidencia, fue como pudo ver a su hijo, pero estaba ya inconsciente y ya nunca reaccionó. Acusó que los policías de Acajete son corruptos, ya que a pesar de que Rogelio León Barranco, presidente Municipal tiene conocimiento de su forma de actuar no hace nada para remediar la situación.
Después de la agresión Aurelio López, ingreso al Hospital General de la zona norte, estuvo por varios días en terapia intensiva luchando contra la muerte pero las múltiples lesiones acabaron con su vida. La misma noche fueron detenidos por la Policía Estatal, Benito y Jesús Meléndez Jiménez y remitidos ante el M.P de Tepeaca, bajo la Averiguación Previa 3128; pues Efraín Barrales Delegado de Gobernación en Tepeaca al enterarse de la situación y ser informado que la policía Municipal no hacía nada por impedir la agresión, ordenó que elementos de la Policía Estatal acudieran al lugar. Lo que no se explica es porque si estas personas tenían varias averiguaciones previas por múltiples delitos, no habían sido consignados antes. Testigos del hecho, indicaron que esta agresión inicio como ya se dijo en el barrio del “Santo Entierro”, en donde empezaron a golpear al muchacho de escasos 17 años, por lo que la Policía Municipal fue llamada por los vecinos para que interviniera pero, por la relación que sostienen sus mandos con la familia Meléndez Jiménez, estos en lugar de detener y asegurar a los agresores, detuvieron a personas que intentaban intervenir y ayudar al hoy occiso. Personas entrevistadas indicaron que una vez que se llevaron a Aurelio López a la cárcel municipal, por ser protagonista de una riña; ahí los policías lo entregaron a la familia varias veces referida, y los mismos policías no dejaron pasar a ninguna persona, fue amarrado a un poste y lo siguieron golpeando, por lo que es necesaria una investigación para saber exactamente qué fue lo que paso. Acusan además, que la hermana de los ahora detenidos y consignados por homicidio, de nombre Cecilia Meléndez Jiménez, fue la que con toda la familia participó en la golpiza, pero ella fue la que le aventó la pesada piedra, pero al ver la presencia de los estatales huyo del lugar.
La Policía municipal de Acajete está formada por 60 elementos y 15 unidades, para realizar la vigilancia en la cabecera municipal y las siete juntas auxiliares que forman parte del municipio. Sin embargo por testimonios de varias personas que viven ahí, estos malos policías se dedican a amenazar, extorsionar y robar a la gente; en lugar de hacer su labor de prevención. Los habitantes de dicho municipio les tienen miedo, pues para no ser extorsionados o encarcelados sin razón, cuando los ven mejor prefieren huir y esconderse en sus casas o casas de sus vecinos. Mencionan que en la pasada “Feria de Acajete”, que ocurrió en agosto del año pasado, estos precisamente hicieron su agosto; pues apoyado por su presidente y por la Juez calificador de nombre Brenda de Hita, a la salida del baile hicieron especie de razzia para llevarse a todo aquel que encontraban para llevarlo a la cárcel municipal en donde solamente recuperaban su libertad pagando una multa de 1800 pesos a cada uno. Rafael Cabrera Cruz, abogado de la familia de Aurelio López, acusó que lo que ocurrió en realidad fue un linchamiento en contra de este joven, solamente comparado con lo que paso en San Miguel Canoa, Junta Auxiliar de Puebla en 1968, cuando azuzados por el párroco del lugar, trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla fueron linchados.
Aseguró que Benito Meléndez Jiménez, es un delincuente que comete sus delitos y cuando es denunciado huye y se va Estados Unidos, para después regresar y volver cometer otra vez sus fechorías, por lo que espera que la autoridad haga justicia.
“Preocupa el linchamiento que le hacen al joven los integrantes de esa familia, pues hasta niños con palos lo agreden, primero lo colgaron a una camioneta y lo arrastraron y luego lo amarraron a un poste de luz y lo siguieron agrediendo, lo lesionaron con 15 piquetes de pica hielo y fue fracturado de la cabeza”, dijo.
Pide justicia porque este caso de linchamiento no se había visto en la zona, estas personas han cometido múltiples delitos y la población ya no los soporta y les tiene miedo, pero además reiteró que la policía municipal de Acajete los protegió; fue un linchamiento que no debe volver a pasar; finalizó.
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