Por Alejandro Fernández Martínez
De acuerdo a una encuesta entre las 48 ciudades más importantes de la república mexicana, Puebla se ubica en el segundo lugar como la más cara e inflacionaria, destacando los bajos salarios, los altos índices de informalidad y el alza de gasolina que redunda en más pobreza.
El doctor de la facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Alejandro Chávez Palma, destacó que de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (CONEVAL) Puebla, también fue destacada con el primer lugar nacional en número de pobres, con 772 mil ciudadanos, por encima de Iztapalapa que tiene un margen de 700 mil habitantes.
En el renglón de pobreza extrema, nuestro estado se encuentra en segundo lugar nacional, sólo por debajo del Municipio de Ocosingo Chiapas que cuenta con el nada honroso primer lugar.
Esto se debe dijo el universitario, que a pesar que la entidad mantiene una inflación de un digito, el gobierno del estado no ha sabido controlar la inestabilidad inflacionaria, y deja que las tiendas departamentales y grandes acaparadores incrementen los precios a su antojo, principalmente en fin de año.
Lo anterior se agrava, cuando los introductores que sin mayor expectativa de venta, aceptan precios de hambre del intermediarismo, las tiendas departamentales reetiqueten, y realizan supuestas ofertas, como las de la campaña publicitaria “Del Buen Fin” que no fue otra cosa que adelantar la cuesta de enero, Puebla resulta ser la más inflacionaria y cara del país.
Toda esta voracidad en el comercio, aunado al último incremento a las gasolinas, hace que la canasta básica se mantenga cara para la población. A pesar de hablar de mayores empleos como la construcción, cuya economía no sólo gira en éste sector afirmó el también Vocal del Cuerpo Académico de la Economía Urbana y Regional del Colegio de Economistas.
Del mismo modo el investigador Chávez Palma, informó que también la mala aplicación de políticas públicas del gobierno estatal, esta arrastrando a una falta de política industrial, y un reprobado Plan Estatal de Desarrollo.
En éste rubro mencionó, que actualmente la política industrial está sub-utilizada, y desalentado su inversión, comparó que durante la administración anterior, este ramo generaba a las finanzas estatales el cobro del 2% del Impuesto sobre nómina (ISN) sin embargo en la presente desapareció.
Enfatizó, que es una pena que el Plan Estatal de Desarrollo del año anterior, haya sido reprobado por el “Centro de Estudios Espinoza Iglesias”, que de una escala del uno al diez, Puebla fue calificada con un 4 en funcionalidad.
El bajo salario que contempla nuestra ciudad aprobado por la Comisión de Salarios mínimos que es de 59 pesos para todo trabajador, con un aumento real de dos pesos, el alto nivel de personas que se dedican al comercio informal y el incremento del 10 por ciento a la gasolina magna, esta provocando que la canasta básica tenga un incremento del 50 y 100%, redundando en más pobres en Puebla.
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