Acusan a la diputada Maritza Marín de no querer pagar el salario a los trabajadores de la CNC.
· Reprochan a Maritza Marín de su falta de liderazgo y a que llegó a la dirigencia por dedazo del Comité Ejecutivo Nacional de la CNC
La diputada local y dirigente de la CNC Maritza Marín Marcelo según testimonios revelados a este medio, durante año y medio se ha negado ha pagar el salario a los trabajadores de esa Central Campesina.
A consecuencia de no recibir su salario durante 18 meses y los malos tratos de parte de la dirigente Marín Marcelo, trabajadores poco a poco han dejado de prestar sus servicios, dejando cada vez más vacío el vetusto edificio que por muchos años ha servido de sede de la Liga de Comunidades Agrarias, lo que según dicen, aprovecha la legisladora para prestar o rentar parte del edificio a la delegación de la SAGARPA. Aclaran que no les consta que SAGARPA pague renta, pero que es una posibilidad.
Quienes revelaron esta anomalía, y que por obvias razones no se dan nombres, señalan que la dirigente y diputada cenecista Maritza Marín, no conforme con negarse a pagar sueldo a trabajadores, el trato hacia ellos es despótico y que cada vez que le reclaman el pago de su salario, les contesta en forma grosera que no tiene dinero, que se aguanten o que se vayan, que nadie los obliga a quedarse.
Aclaran que hay personal trabajando desde hace 30, 40 y 50 años, quienes por la edad, para no perder su antigüedad y la falta de oportunidades, no les ha quedado otra que aguantarse a esperar que algún día les paguen su salario, por lo que, mientras tanto, realizan en sus ratos libres algunas otras actividades para conseguir dinero que les permita sobrevivir.
Los trabajadores preguntan, que es lo que hace la dirigente con el dinero, que según dicen, el PRI le entrega a la CNC para su operatividad, además de los recursos que llegan de otros rubros, de “proyectos productivos”, “del millón de pesos del FIRA” y lo que probablemente paga la SAGARPA de renta de las oficinas.
Aseguran que mientras ellos pasan hambre por la falta de su salario, la diputada Maritza se hace traer a sus oficinas a la hora de la comida, cantidades abundantes de alimentos entre los que destacan “dos pollotes rostizados que se come de un jalón”. Es una burla, se quejan.
Según la última información que tenemos, al menos de la pasada legislatura, un diputado local recibe un salario, dieta le llaman, que incluye sueldo, compensación y despensa por 61 mil 590 pesos. Además dinero por apoyo parlamentario de 48 mil 700 pesos y dos mil pesos en vales para gasolina. Es decir, cada diputado recibe 112 mil 290 pesos mensuales, 3 mil 743 pesos diarios, 66 veces el salario mínimo vigente en el área geográfica “C” a la que pertenece el estado de Puebla.
Además acusan a la diputada Maritza Marín de su falta de liderazgo, un problema grave que pone en aprietos al PRI con miras a las próximas elecciones, ya que la CNC moviliza al sesenta por ciento del voto rural, y esa movilización no la hace la dirigente sola, sino que requiere la participación de todas las secciones cenecistas y es ahí donde está el talón de Aquiles ya que Maritza Marín se ha encargado de mantener alejadas a las demás organizaciones cenecistas.
También aseguran que para la elección de la nueva dirigencia, nunca se emitió formalmente una convocatoria ni se estableció el perfil que debería cubrir los aspirantes a la dirigencia de la CNC y tampoco se verificó que se tuviera un padrón electoral del Consejo Estatal ya que, a decir de los informantes, la designación de Maritza Marín se debió a un dedazo del Comité Ejecutivo de la CNC, designación que acataron los otros seis aspirantes, pero que no se sumaron a la nueva dirigencia.
En resumen, Maritza Marín ha provocado una severa crisis en la CNC poblana, que amenaza con fracturar aún más este sector que ha sido uno de los bastiones más importantes del PRI.
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