Del 23 al 25 de agosto México fue anfitrión de la Conferencia Mundial de la Juventud 2010, con el objetivo de identificar prioridades de acción sobre juventud para ser atendidas en la agenda internacional del desarrollo más allá de las Metas del Milenio.
En ese marco las personas y organizaciones participantes expresaron su preocupación por la situación de las y los jóvenes en nuestro país. México cuenta actualmente con alrededor de 31 millones de personas entre 14 y 29 años; que representan alrededor de la tercera parte de la población total. Pasamos por el momento con la mayor proporción de jóvenes de la historia demográfica del país, lo que significa la oportunidad para dar un salto cualitativo en las capacidades de producción e inversión nacionales, como ocurrió con los países desarrollados en etapas semejantes de su historia. Sin embargo, esto no ha ocurrido y en contraparte, somos testigos de muchas violaciones a los derechos de las y los jóvenes.
Todos los días amanecemos con la noticia de que al menos 30 personas, en su mayoría jóvenes, han muerto en distintas zonas y con motivo de actos del crimen organizado. Sabemos que la mayor parte son hombres y muchos de ellos en edades de alrededor de los 20 años.
Se nos insinúa que se trata de sicarios, se nos hace creer que merecen morir. Sin embargo varios de los asesinados pertenecen a los cuerpos de seguridad del Estado: militares y policías federales, ministeriales, municipales y estatales. Los ejércitos de las diversas bandas delictivas, al igual que los cuerpos de seguridad del Estado están formados por hombres jóvenes.
Son también jóvenes muchas de las víctimas masacradas en fiestas, bares y centros de rehabilitación de adicciones. Tanto las bandas del narcotráfico como las policías están reclutando jóvenes en zonas urbanas. Organizaciones civiles que trabajan con adolescentes y jóvenes en el país, observan además que cada vez son más jóvenes, casi niños, los que ingresan a las organizaciones delictivas.
Hace una década tenían entre 20 y 35 años, ahora reclutan a muchachos de 12 a 15 años. Con frecuencia se trata de muchachos que han enfrentado problemas para continuar estudiando o para quienes la educación, no les representa mejores opciones de vida. Sus posibilidades para emplearse en actividades legales son casi inexistentes.
Estamos dejando morir a los jóvenes mexicanos en esta guerra absurda y les ofrecemos la economía informal como alternativa, los estamos enviando fuera del país a encontrar oportunidades de trabajo e ingreso, o bien los tenemos encerrados en los reclusorios. Somos testigos de la alarmante ausencia de una política integral y efectiva de juventud en el país, en los estados y en las ciudades. Presenciamos por el contrario acciones de discriminación, criminalización y exclusión de las poblaciones juveniles. Los cuerpos de seguridad acosan a los jóvenes en todas las ciudades del país, más aún si pertenecen a los sectores populares y pobres.
Ante lo anterior nos preguntamos, ¿qué cara vamos a presentar como país en esta Conferencia?, ¿qué mentiras vamos a contarle al mundo? ¿Qué acciones de simulación mediática vamos a poner en práctica? Habrá que estar pendientes para agregarlas a la larga lista de agravios que sufrimos los mexicanos, pues frente a nuestros jóvenes hemos resultado un país verdaderamente fallido.
Ante esta situación demandan lo siguiente:
- Ratificación de la Convención Iberoamericana de los Derechos de las y los Jóvenes.
- Creación de un sistema de acción para la juventud.
- Alto a la campaña de criminalización, y desarrollo de espacios seguros para las y los jóvenes.
- Toda la juventud a la escuela de calidad.
- Formación de calidad y empleos dignos.
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibiidad de Cencos
No hay comentarios:
Publicar un comentario