La contaminación por gases que producen los automotores en la ciudad cada día es más grave, sin embargo son precisamente las autoridades las que tienen la ocurrencia de cerrar calles produciendo graves congestionamientos viales y como consecuencia el incremento del humo que producen los carros y el ruido de los mismos por los claxonazos. Tal es el caso de la “inteligente” idea de algún mando de la Dirección de Vialidad Municipal que todos los días y a cualquier hora cierran la 16 de Septiembre y 3 Oriente, en pleno zócalo, por lo que quienes intentan tomar la Juan de Palafox para subir por la 4 Norte, tienen que meterse en un terrible atolladero por la 3 poniente hasta la 5 norte y de ahí a la reforma, un verdadero martirio para los automovilistas. La Secretaría del Medio Ambiente debe tomar cartas en el asunto y dejar de perseguir automovilistas para hacer negocio con sus patrullas ecológicas.
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