Con probable autorización de RAMOVA, diputado panista Pablo Rodríguez pide las renuncias del presidente Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y Eruviel Ávila.
· El coordinador de los diputados panistas en el Congreso local Jorge Aguilar Chedraui recrimina al gobierno federal por los asesinatos de Tlatlaya, porque fueron muchos y en Chalchihuapan nada más uno.
Alberto Mendoza Ruiz
Acostumbrados en el gobierno de Puebla a la sumisión del PRI estatal, las declaraciones de la dirigente Ana Isabel Allende Cano de exigir la renuncia y cárcel para el secretario de Seguridad Pública del gobierno de Puebla, Facundo Rosas Rosas, los agarró por sorpresa y de inmediato respondieron, ordenando a sus voceros en el Congreso contestar a la dirigente priista.
En Puebla todos sabemos que los empleados en el gobierno o en el Congreso, no mueven un dedo sin que se los ordene el gobernado Rafael Moreno Valle, por lo que la condena contra Ana Isabel Allende de parte de los diputados panistas, se entiende como una orden de Casa Puebla. Pero sorprendió que dentro de los reproches a la dirigente priista sea la de pedir la renuncia del mismísimo presidente de la República Enrique Peña Nieto, de Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación y del gobernador del Estado de México Eruviel Ávila.
Jorge Aguilar Chedraui, coordinador de los diputados del PAN en el Congreso de Puebla, acusó a la dirigente del PRI de no tener calidad moral para exigir cárcel para el secretario de Seguridad Pública, cuando en el caso de Tlatlaya, el gobierno federal es responsable de muchos muertos y no se ha castigado a los responsables.
Sin embargo, quien se fue más allá de los limites de la prudencia política, fue el diputado panista Pablo Rodríguez Regordosa, hasta hace unos meses funcionario del gobierno de Moreno Valle, quien por medio de su Twitter, le respondió a Ana Isabel Allende que mejor se pida la renuncia del Secretario de Gobernación Osorio Chong, del gobernador Eruviel Ávila y del Presidente Peña Nieto.
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| Pablo Rodríguez Regordosa |
Las declaraciones de ambos diputados no se hubieran dado sin la orden del gobernador, quien es el que tiene el control de todo y de todos, en su gobierno y en el Congreso, incluidos los diputados priistas.
En el PRD, a pesar de que el dirigente estatal Eric Cotoñetto se sumó a la condena de su colega dirigente del PRI, de exigir castigo para Facundo Rosas y para el procurador Víctor Carrancá, en el Congreso, su compañero de partido y ex priista Carlos Martínez Amador se sumó a la bancada del PAN para condenar la petición de Isabel Allende, asegurando que el gobierno ya cumplió con todas las observaciones de la CNDH.
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