La mujer tiene la misma capacidad intelectual y de desarrollo que el hombre: Ignacio Ovalle
Por Alejandro Fernández Martínez
Como parte de la Capacitación y Desarrollo del Liderazgo para la Mujer, miembros activos del partido Movimiento Ciudadano por medio de la Dirección estatal que encabeza José Ángel Pérez García presentaron al abogado Ignacio Ovalle Fernández para hablar de sobre Igualdad Sustantiva de Género desde un enfoque ético-evolutivo.
Ante un nutrido auditorio, Ovalle Fernández dijo que la mujer desde tiempos ancestrales tiene la misma capacidad intelectual y de desarrollo que la del hombre, sin embargo, toda la vida ha sido menguada su participación, por una simple acción de dominio sobre el sexo “débil”.
Recordó que durante la época glacial de los Neardentales, la mujer en principio tuvo la misma capacidad de lucha aptitud y actitud, cuando el hombre tenía que salir de caza, no obstante, su condición de procrear, amamantar y atender a las crías, la hizo mantenerse en sus cuevas.
Sin embargo, y de acuerdo a estadísticas actuales, la mujer en promedio su aprendizaje es mayor que el del hombre, de esta forma señaló, que en cuanto al índice de materias reprobadas las mujeres obtienen un 6.6 por ciento menor, que el hombre, con un 8.4 por ciento.
En cuanto el aprendizaje a nivel secundaria, la mujer demuestra más aptitud, con un índice de reprobados del 18.2 por ciento, contra un 28.2 por ciento de los hombres, y así sucesivamente demuestra la capacidad vigente de la mujer, sin perder de vista que el cerebro en promedio, es ligeramente mayor o igual que el del varón.
Al demostrar que la tendencia de la mujer va a la alta, subrayó que la belleza femenina es otro factor que encasilla, y mostró, que de acuerdo a los parámetros de selección en los empleos, puesto público ó selección de esposa, la belleza tiene un lugar importante, desperdiciando el nivel intelectual de alguna mujer fea o con discapacidad.
Tal es la influencia y ordenanzas aplicadas por el hombre, destacó Ovalle Fernández, que la mujer hace crisis al momento de decidir planificar su vida, entre ¿casarse o trabajar? Por sentir, que debe cumplir el estereotipo del hombre, asumiendo, que los ojos de otros la va a definir.
Otra atadura, que liga no poder aspirar por sí misma su existencia, sostiene el investigador, es que para que una mujer se realice en la vida, de acuerdo a la sociedad, se debe casar, ser madre de familia, sólo de esta forma se consolida como ser humano, lo cual consideró aberrante.
Citando una serie de ejemplos, desde la era glacial, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo, Ovalle Fernández dijo, que por siempre la diferencia del hombre frente a la mujer es dictatorial, mientras al hombre se le mide con toda la influencia de los colores, a la mujer se le evalúa en dos, el blanco y el negro, o es Santa o es Perdida.
Tiene que ver sostuvo el conferencista, que por tradición la mujer debe ser sumisa, obedecer a su pareja, dejar que el “Macho” sea el proveedor, que de acuerdo a que, “quién paga manda” terminen las mujeres sometidas, soportado por su franca dependencia.
De esto deriva, que exista un grave índice de maltratos, violaciones, feminicidio, violencia intrafamiliar y un número considerable de madres solteras, quedando en la orfandad miles de pequeños que más tarde terminan en las drogas o en las cárceles.
Para el público asistente que su mayoría fueron mujeres, el instructor dejó el alivio, que en estas épocas modernas, el número de las jóvenes se incrementa a las actividades profesionales y de oficios que el hombre desarrolla.
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