Con amenazas, a paramédicos del 066, los obligaban a firmar contrato que finaliza 30 de agosto.
· · Gracias al plantón, la arbitrariedad abortó. De todos modos para octubre se quedarán si trabajo.
Luis Alberto Perea
En el gobierno del estado no cambian el estilo prepotente y desalmado de gobernar. Desde el primer día del gobierno de Rafael Moreno Valle, se dieron a la tarea de despedir a miles trabajadores poblanos para poder meter a la administración a personas de otros estados, provocando un daño irreversible a igual cantidad de familias y afectando también la economía local.
A pesar de los problemas en los que se encuentra metido el gobernador a consecuencia del estilo represor de gobernar, que ya cobró la vida de un menor y que le costó la posibilidad de haber sido candidato del PAN a la presidencia de la república, no cambia su conducta prepotente y de desprecio por los trabajadores, a los que les ha quitado la oportunidad de llevar el sustento a sus hogares.
La injusticia en el aspecto laboral más reciente del gobierno panista de Moreno Valle, había sido hace unos meses, cuando dejó sin trabajo a docenas de médicos, enfermeras y administrativos del Hospital del Niño Poblano. Ningún argumento ablandó el corazón de los sátrapas que gobiernan para no dejarlos en la calle.
Hoy, nuevamente el talante represor se manifiesta contra los paramédicos del 066 a quienes sorpresivamente les avisaron que a partir del 30 de agosto se quedaban sin trabajo, cuando su contrato vencía hasta el 30 de septiembre, por lo que en protesta decidieron realizar un plantón frente al Palacio Municipal.
Por medio de una manta le recuerdan al gobernador que cuando la policía reprimió a los campesinos de Chalchihuapan, ellos le echaron la mano ¿y ahora nos desapareces? Le cuestionan.
Los paramédicos informaron a este medio, que gracias a la movilización lograron que les respetaran el contrato hasta el 30 de septiembre, cuando se queden sin trabajo definitivamente.
Señalan que sorpresivamente este día, bajo amenazas, los estaban obligando a firmar un nuevo contrato que terminaba en 30 de agosto, sin darles más explicaciones.
A pesar de que las autoridades han dejado correr el rumor de que serán recontratados en otras áreas de la administración, temen que no sea así y se queden definitivamente sin empleo.
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