Mientras la delincuencia se incrementa, cuerpos policiacos son ocupados en retenes para infraccionar a todo el que caiga en sus manos.
Probablemente en un afán de recaudar dinero para la campaña por la mini gubernatura, el Ayuntamiento de Puebla que encabeza Antonio Gali Fayad, se ha dado a la tarea de cometer una serie de abusos contra la ciudadanía con medidas arbitrarias, como la persecución y detención de automovilistas, motociclistas y toda clase de automotores que circulan por las calles de Puebla, así como la de rentar banquetas a comerciantes establecidos en la zona del mercado 5 de Mayo y las calles del centro de la ciudad a comerciantes ambulantes.
Mientras los asaltos y robos por toda la ciudad se han incrementado de manera preocupante, los responsables que manejan millonarios presupuestos para brindar seguridad a los poblanos se mantienen despreocupados por no cumplir sus responsabilidades, pero eso sí muy ocupado en mandar a los oficiales de policía y tránsito a infraccionar a cuanto automovilista se deje.
El viernes pasado, un vecino sufrió un asalto en su negocio; un comando entró a su establecimiento con armas de fuego sometiendo al propietario y a sus empleadas. Un trabajador que estaba en la calle vio la entrada de los delincuentes, un encapuchado, por lo que comenzóa llamar a los números de emergencia 066, 072 y 060, sin recibir repuesta. Luego que los hampones emprendieron la huída, el afectado salió a pedir auxilio, subió a su camioneta para buscar auxilio policiaco, encontrándose unas calles adelante uno de estos retenes policiacos infraccionando, por no decir asaltando a los automovilistas. Les dijo a los agentes que por ese lugar acababa de pasar la camioneta donde huyó el comando que lo acababa de asaltar. No se dieron cuenta de nada, le respondieron, pero eso sí fueron al negocio asaltado para “investigar”; como no lo van a asaltar si mire nomás que “camionetota” tiene, le dijo uno de estos inútiles con placa. Una hora después, llegaron patrullas de la policía estatal, “nos dijeron que aquí había algún, problema” dijeron los uniformados.
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Como el anterior asalto a mano armada se da por toda la ciudad mientras por toda la ciudad y en cualquier momento los agentes de policía y vialidad colocan “retenes” con patrullas y grúas para detener e infraccionar a cuanto ciudadano llegue a sus manos para sacarles dinero, mientras los delincuentes “trabajan” felices de la vida.
Por la forma en la que actúan los policletos, se supondría, porque no nos consta, que los oficiales solamente obedecen ordenes de sacar dinero a como de lugar desatendiendo la vigilancia de la ciudad.
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