Educar(se) en el
terror.
Abel Pérez Rojas
“Proyectiles que
cortan los cielos,
rocío escarlata
mancha la acera,
negrura cubre los
campos...
dolores de parto en
realidad eran”.
Del poema Contracciones
de Abel
Pérez Rojas.
Educar(se) en el terror o educar(se) en Estados
fallidos es poder sobrevivir y
humanizarse, individual y colectivamente, en contextos dominados por la
descomposición y el desmembramiento del tejido social.
Aprender a vivir sabiendo
que en cualquier momento una bala perdida puede acabar con la existencia es
algo que está ausente de los libros de texto, y que no está en el currículo del
sistema educativo formal de México y de muchos otros países.
Tal vez la literatura más
cercana en nuestro país en el ámbito educativo formal sea ese manual de
protocolos de seguridad mencionado por la profesora Martha Ivette Rivera, la
docente que en el año 2011 mantuvo a salvo en su salón de clase a 16 menores en
medio de una balacera en Monterrey, México.
La violencia ha acompañado
al ser humano a lo largo de su historia, cuando adquiere dimensiones
inconmensurables afecta toda la estructura de la sociedad, entonces enfrentamos
situaciones que rebasan los controles cerebrales, afectando nuestra
racionalidad.
En el 2010 la periodista
independiente Judith Torrea describió con estas palabras a Ciudad Juárez: “A
las nueve de la noche no puedes salir de casa. Nadie conduce, y en los
restaurantes ya no hay nadie. Cuando salgo a comer por ahí, por ejemplo,
procuro sentarme cerca de los baños o de la salida y siempre miro hacia la
puerta, por si hay un tiroteo”.
A través del blog Ciudad Juárez en la sombra del narcotráfico
Torrea registra historias cotidianas de aquella demarcación, considerada como
uno de los lugares más violentos del mundo.
El blog de Torrea nos
ilustra sobre la vida de quienes quedan atrapados en medio del fuego cruzado de
policías contra policías, bandas que defienden su territorio, cadáveres
desconocidos, eventos fantasmales en plazas públicas: testimonios y más
testimonios de los sobrevivientes.
Al repasar las líneas y las
imágenes de Ciudad Juárez a la sombra del
narcotráfico, el ciberlector entiende los motivos que meritoriamente
convirtieron a la periodista española en ganadora del Premio Ortega y Gasset (2010) en la categoría de Periodismo Digital.
Desgraciadamente el entorno
descrito por Torrea no es exclusivo de Ciudad Juárez, al menos en México pueden
encontrarse varias entidades con escenarios muy parecidos: Guerrero, Oaxaca,
Michoacán, Morelos, Sinaloa, Veracruz, sólo por citar algunos casos.
Educar(se) en el terror implicaría mucho más que aplicar
instrumentos de sobrevivencia en caso de emergencia. Educar(se) en el terror implica reconocer que en algunas zonas del
planeta -como es el caso de gran parte de México- las condiciones de
convivencia pacífica se han resquebrajado, y sobre todo, conlleva a reconocer
sinceramente que se vive con un miedo exacerbado que ya deriva en terror.
De acuerdo con los relatos
de educadores que sobrevivieron a conflictos violentos, compartir y conversar
nuestro temor conlleva a entender que no es un sentimiento exclusivo de los
débiles y que la sensación de desamparo es natural, pero también que en otras
latitudes la orfandad colectiva se ha traducido en organización social.
Las situaciones violentas que se viven en diversas latitudes tienen en
común el sufrimiento de inocentes. Al penetrar las entrañas de la
descomposición social entendemos cómo esas situaciones tan adversas parieron
mujeres y hombres indomables.
Educación en el terror implica dotar de un contexto teórico y ético a
quienes eventualmente pueden enfrentar situaciones violentas, y da pauta para
aprender de otras experiencias similares en las que las personas de paz
lograron salir avante.
La educación en
el terror podría dar pauta para sobrevivir no sólo a la violencia en sí,
sino a otra condición humana que emerge con el empobrecimiento: la resignación.
¿Sobreviviremos para contar nuestras historias?
Abel Pérez Rojas
(abelpr5@hotmail.com / @abelpr5 /
facebook.com/PerezRojasAbel) es poeta, comunicador y doctor en Educación
Permanente. Dirige Sabersinfin.com.
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