Cruzada Contra Pacto Neoliberal
Norberto Amaya México, D.F. a 21 de Enero de 2013
" No hay nada más triste que perder la razón, quedar en el olvido o morir sin conocer una parte del mundo "
Esta semana inicia la Cruzada Nacional contra el Hambre y la Pobreza Extrema, cuyo plan ya fue dado a conocer por el gobierno federal y que involucra de manera fundamental a la Secretaría de Desarrollo Social ( SEDESO), misma que tiene la obligación de coordinar los esfuerzos de otras instituciones del estado para lograr algunos de los objetivos generales. Ya en otros países se ha aplicado programas en ese sentido, tal es el caso de Brasil con el Programa Hambre Cero o en Venezuela, Bolivia y Colombia con otras denominaciones y orientaciones similares. Con la diferencia de que en esas regiones, los gobiernos asumen políticas diferentes a las que se han aprobado recientemente por el Congreso en México.
El programa deberá tener un seguimiento escrupuloso, pues ahí, en esa realidad están los millones de habitantes, los recursos financieros, la geografía y los mecanismos de apoyo a la política social, que además debe tener como eje la soberanía alimentaria y por supuesto el abaratamiento del precio de los productos básicos para la nutrición humana. Nuestro país está inmerso en altos niveles de pobreza y desigualdad, 5 de cada 10 no tiene ingresos para acceder a la canasta básica. Hay una grave regresión de las políticas agrarias en los últimos 30 años, cuestión que contrasta con los objetivos propuestos por los programas sociales, en su mayoría de carácter asistencialista y que son ajenos a la necesidad de generar producción e ingreso permanente. No se puede combatir la pobreza, consintiendo la concentración de la riqueza.
Vivir al día, con ingresos menores a los 20 pesos diarios es un atentado vil a la dignidad humana, que la comida del día consista en tortilla, café y algunas verduras para millones de niños es un agravio que no podemos permitir. A ello se suma la falta de agua potable, vivienda, salud, educación y sobre todo nutrientes para que el ser humano enfrente los retos que requiere la existencia y que hoy únicamente garantizan la subsistencia. Un país con niños desnutridos y con enfermedades producto de la insalubridad, es un país que no tiene futuro y mucho menos alternativa en el corto plazo. Debe haber apoyos y créditos permanentes a la producción en campo y ciudad, para que no se dependa de las decisiones de la oligarquía, de la partidocracia y la plutocracia.
A pesar de la "cacareada" estabilidad macroeconómica, el modelo neoliberal depredador no ha podido concretar dos de sus objetivos iniciales en 1982, aprovechar las ventajas de la globalización e impulsar el crecimiento económico a largo plazo con estabilidad de precios. A 30 años de neoliberalismo y reformas estructurales, en México los resultados muestran claros signos de estancamiento de la economía, del incremento del desempleo, de la caída del ingreso y del salario remunerador y la creciente migración. México es, para desgracia nuestra, una gran fábrica de pobres.
En términos reales, el neoliberalismo ha fracasado, mientras la tragedia de la crisis capitalista sigue en marcha, los poderes establecidos aprovechan la coyuntura para arremeter contra lo que queda del estado de bienestar. La cruzada se da en medio de una brutal recesión, los agentes económicos están empeñados en desendeudarse, nadie quiere aumentar pasivos y está el problema de pago de deudas.
Hoy las finanzas públicas están sujetas a los dictados del capital financiero y especulador. Entiéndase, sino hay demanda efectiva, apoyo directo al campo, redistribución del ingreso y un vasto programa nacional de obras públicas, cualquier cruzada que no contemple producción, crecimiento, desarrollo y distribución de riqueza con equidad y justicia social, estar destinada al fracaso. Se ataca la forma y no el fondo de lo que causa hambre y pobreza.
Para la oligarquía y los poderes fácticos, las acciones de la autoridad monetaria y las políticas públicas tienen razones y efectos, pero el dinero es parte central del funcionamiento del sistema y de sus crisis cíclicas, por ello el objetivo de toda actividad productiva es obtener ganancias en forma de dinero y en consecuencia (valga la redundancia), manejar la política monetaria para obtener más dinero sin pasar por la producción y ello se refleja en las tasas de interés y el crédito. ¿Podemos avanzar en política social manteniendo la política neoliberal? Evidentemente que no, pues vamos a seguir con recurrentes crisis fiscales, financieras y de balanza de pagos, a lo que se sumaran las deudas y los intereses moratorios. ¡Es el neoliberalismo... estúpidos!
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en México " debe establecerse coordinación entre secretarías y que exista una cabeza común, pero al mismo tiempo debe abordarse la intervención del estado en la compra de la producción para estructurar cadenas de valor e incentivar producción local y regional ", por nuestra parte estamos de acuerdo con esa opinión, pero le falto agregar las cifras de las 10 mil muerte anuales por desnutrición del 2000 al 2012. ¿Cómo organizar ese plan sin acabar con la corrupción?
Los estados con más alto índice de pobreza, también deben aportar su compromiso, tal es el caso del Edomex, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Jalisco y de los 400 municipios en los que va a iniciar dicho programa. ¿Seremos capaces de iniciar una gran cruzada nacional y garle al neoliberalismo depredador? La respuesta la tenemos 80 millones de mexicanos.
P.D. Al escribir estas líneas recordé imágenes duras de lo que es vivir la pobreza, de saber lo que es tener el estómago vacío y junto a otros soportar la miseria cotidiana. También llegaron a mi recuerdo las letras de "Casas de cartón " del gran cantautor venezolano, Allí Primera. " Que triste se oye la lluvia, en los techos de cartón..." Mail: nor.amaya@live.com.mx; Twitter: @AMAYASI.
Norberto Amaya México, D.F. a 21 de Enero de 2013
" No hay nada más triste que perder la razón, quedar en el olvido o morir sin conocer una parte del mundo "
Esta semana inicia la Cruzada Nacional contra el Hambre y la Pobreza Extrema, cuyo plan ya fue dado a conocer por el gobierno federal y que involucra de manera fundamental a la Secretaría de Desarrollo Social ( SEDESO), misma que tiene la obligación de coordinar los esfuerzos de otras instituciones del estado para lograr algunos de los objetivos generales. Ya en otros países se ha aplicado programas en ese sentido, tal es el caso de Brasil con el Programa Hambre Cero o en Venezuela, Bolivia y Colombia con otras denominaciones y orientaciones similares. Con la diferencia de que en esas regiones, los gobiernos asumen políticas diferentes a las que se han aprobado recientemente por el Congreso en México.
El programa deberá tener un seguimiento escrupuloso, pues ahí, en esa realidad están los millones de habitantes, los recursos financieros, la geografía y los mecanismos de apoyo a la política social, que además debe tener como eje la soberanía alimentaria y por supuesto el abaratamiento del precio de los productos básicos para la nutrición humana. Nuestro país está inmerso en altos niveles de pobreza y desigualdad, 5 de cada 10 no tiene ingresos para acceder a la canasta básica. Hay una grave regresión de las políticas agrarias en los últimos 30 años, cuestión que contrasta con los objetivos propuestos por los programas sociales, en su mayoría de carácter asistencialista y que son ajenos a la necesidad de generar producción e ingreso permanente. No se puede combatir la pobreza, consintiendo la concentración de la riqueza.
Vivir al día, con ingresos menores a los 20 pesos diarios es un atentado vil a la dignidad humana, que la comida del día consista en tortilla, café y algunas verduras para millones de niños es un agravio que no podemos permitir. A ello se suma la falta de agua potable, vivienda, salud, educación y sobre todo nutrientes para que el ser humano enfrente los retos que requiere la existencia y que hoy únicamente garantizan la subsistencia. Un país con niños desnutridos y con enfermedades producto de la insalubridad, es un país que no tiene futuro y mucho menos alternativa en el corto plazo. Debe haber apoyos y créditos permanentes a la producción en campo y ciudad, para que no se dependa de las decisiones de la oligarquía, de la partidocracia y la plutocracia.
A pesar de la "cacareada" estabilidad macroeconómica, el modelo neoliberal depredador no ha podido concretar dos de sus objetivos iniciales en 1982, aprovechar las ventajas de la globalización e impulsar el crecimiento económico a largo plazo con estabilidad de precios. A 30 años de neoliberalismo y reformas estructurales, en México los resultados muestran claros signos de estancamiento de la economía, del incremento del desempleo, de la caída del ingreso y del salario remunerador y la creciente migración. México es, para desgracia nuestra, una gran fábrica de pobres.
En términos reales, el neoliberalismo ha fracasado, mientras la tragedia de la crisis capitalista sigue en marcha, los poderes establecidos aprovechan la coyuntura para arremeter contra lo que queda del estado de bienestar. La cruzada se da en medio de una brutal recesión, los agentes económicos están empeñados en desendeudarse, nadie quiere aumentar pasivos y está el problema de pago de deudas.
Hoy las finanzas públicas están sujetas a los dictados del capital financiero y especulador. Entiéndase, sino hay demanda efectiva, apoyo directo al campo, redistribución del ingreso y un vasto programa nacional de obras públicas, cualquier cruzada que no contemple producción, crecimiento, desarrollo y distribución de riqueza con equidad y justicia social, estar destinada al fracaso. Se ataca la forma y no el fondo de lo que causa hambre y pobreza.
Para la oligarquía y los poderes fácticos, las acciones de la autoridad monetaria y las políticas públicas tienen razones y efectos, pero el dinero es parte central del funcionamiento del sistema y de sus crisis cíclicas, por ello el objetivo de toda actividad productiva es obtener ganancias en forma de dinero y en consecuencia (valga la redundancia), manejar la política monetaria para obtener más dinero sin pasar por la producción y ello se refleja en las tasas de interés y el crédito. ¿Podemos avanzar en política social manteniendo la política neoliberal? Evidentemente que no, pues vamos a seguir con recurrentes crisis fiscales, financieras y de balanza de pagos, a lo que se sumaran las deudas y los intereses moratorios. ¡Es el neoliberalismo... estúpidos!
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en México " debe establecerse coordinación entre secretarías y que exista una cabeza común, pero al mismo tiempo debe abordarse la intervención del estado en la compra de la producción para estructurar cadenas de valor e incentivar producción local y regional ", por nuestra parte estamos de acuerdo con esa opinión, pero le falto agregar las cifras de las 10 mil muerte anuales por desnutrición del 2000 al 2012. ¿Cómo organizar ese plan sin acabar con la corrupción?
Los estados con más alto índice de pobreza, también deben aportar su compromiso, tal es el caso del Edomex, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Jalisco y de los 400 municipios en los que va a iniciar dicho programa. ¿Seremos capaces de iniciar una gran cruzada nacional y garle al neoliberalismo depredador? La respuesta la tenemos 80 millones de mexicanos.
P.D. Al escribir estas líneas recordé imágenes duras de lo que es vivir la pobreza, de saber lo que es tener el estómago vacío y junto a otros soportar la miseria cotidiana. También llegaron a mi recuerdo las letras de "Casas de cartón " del gran cantautor venezolano, Allí Primera. " Que triste se oye la lluvia, en los techos de cartón..." Mail: nor.amaya@live.com.mx; Twitter: @AMAYASI.
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