Por Alejandro Fernández Martínez.
Sin dejar caer la tradición del “Mole de Caderas” cuyo inició de acuerdo a los datos ocurre en la ciudad de Tehuacán, Para Don Ciro Bermúdez Peñuela y Doña María Teresa Hernández Hernández (q.e.p.d.) iniciar lo que fue un antojo, lleva diez años, y reúne a más de 250 comensales en el domicilio familiar.
Así de fácil, Don Ciro Bermúdez Hernández (hijo) nos narra, que teniendo aún en vida a su señora Madre, acostumbrada a hacer de comer “picosito”, se le ocurrió un día, iniciar el “Mole de Caderas”, pero ya no al estilo de Tehuacán, que normalmente es de color rojo (jitomate), sino dar, otra cara al exquisito manjar, ahora en la variedad verde, (tomate).
Fue tan sabroso el antojo, que decidiendo invitar a sus familias, desató el gusto para otras, y se transformó en una tradición de reunión cada mes de octubre para saborear el rico guiso.
Don Ciro Bermúdez Hernández, próspero comerciante, decidido a continuar ésta tradición, que comparte con su señora esposa Doña Guadalupe Viañez Anzaldo, y su señor Padre Don Ciro Bermúdez Peñuela, fueron los buenos anfitriones, que el pasado domingo abrieron las puertas de su domicilio a amigos, parientes y familia.
A decir de Don Ciro, es un gusto convivir con la gente que quiere uno, con quienes mantenemos un roce o una relación de trabajo, porque nos identifica y nos une en lo familiar como en el trabajo.
De acuerdo a lo observado, Don Ciro y familia, son dueños de una simpatía general, que lo mismo, son visitados en éste día, por el encumbrado empresario, el hostigoso reportero, y el más humilde de sus empleados, con quién mantienen el mismo trato por igual. ¡ Enhorabuena y felicidades!
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