Sin mayores trámites y sin ningún cuestionamiento, por unanimidad, los diputados de todas las fracciones aprobaron al Ejecutivo solicitar un préstamo a Banobras por 300 millones de pesos.
Con 33 votos a favor y ninguno en contra, en sesión extraordinaria, los diputados aprobaron que el mandatario solicite un crédito para “poder atender las contingencias que se presentaron el pasado mes de septiembre a causa de las tormentas “Manuel e Ingrid”, según fue el argumento oficial para solicitar el préstamo.
Cabe destacar que este es el cuarto préstamo solicitado por el gobernador Moreno Valle en los casi tres años que lleva su gobierno, contradiciendo su slogan que reza: “y todo sin pedir un peso prestado”.
Extraño resulta que el gobernador quiera más dinero prestado cuando, al menos en el discurso se dijo que pagaron 192 millones 672 mil pesos, en un seguro que ahora “no lo pueden utilizar”. ¿La razón? Probablemente ese seguro no existe y ya tampoco el dinero.
Entra la sospecha de que el dinero haya sido utilizado para “otros fines” y no se hiciera el pago. De esa manera se entendería que la Secretaría de Finanzas no pueda, después de tres semanas, dar una explicación y menos pueda mostrar documentos del supuesto seguro que cubriría daños por fenómenos naturales, como terremotos, incendios o huracanes.
Según el diario La Jornada, el año pasado el gobierno de Moreno Valle erogó 236 millones de pesos en un seguro que no fue utilizado. Tal vez el gobernador y su equipo nunca se imaginaron que el estado sufriría un embate tan fuerte de la naturaleza.
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