Autor de éxitos como Rosas en el Mar que interpretó Massiel en los 60s
ÁNGEL Ibáñez Fonseca.
Cuando escribí “Rosas en el Mar”, que interpretó Massiel hace varias décadas, en España había una censura muy fuerte, no se podía salir, había que maquillar la canción, evitar la censura y bueno esa canción, aunque muy ingenua e idealista sigue vigente.
Comentó Luis Eduardo Aute, cantautor, poeta, pintor y cineasta español, quien el fin de semana pasado se presentó en Puebla dentro del Marco del Festival Internacional 5 de Mayo para promover su disco “El niño que miraba al mar”.
En el zócalo de la Ciudad, teniendo a su espalda la catedral de Puebla y ante un auditorio de más de 3000 de sus seguidores, Aute además de interpretar dichas canciones, debido a que fue ovacionado varias veces, por el cariño que le tiene el público poblano, a pesar del aire frio, que le pagaba de frente, complació a quienes lo acompañaron y cantó además éxitos como Alevosía, Dentro, Sin tu latido y otros.
Antes del concierto, entrevistado por los medios de comunicación, señaló que todavía vivió la censura Franquista, por lo que dijo que en esos tiempos en que escribió esta su tercera canción era imposible mostrar una posición; “para contar lo que quería contar me obligaba a hacer mi propia teoría, había que hacer eufemismos”.
Agregó “buscar lo que quería decir, usar un lenguaje distinto, tenía que ser metafórico en el momento de la creación, obligado por la situación, pero aún así Rosas en el Mar, utiliza imágenes muy bellas.
A la pregunta, ¿cual considera su mejor canción? respondió “te contestaría la que está por hacerse, esa es la que me preocupa, porque cada canción responde a un momento determinado, a una situación determinada, a una cuestión determinada, a un pretexto distinto, soy incapaz de repetir motivos en mis canciones”.
Argumentó “si escribo una canción y veo que esa canción ya la escribí, inmediatamente la abandono, pienso que cada canción es única, me gusta mucho la canción de este último disco, está muy cerca de lo que yo considero el ideal de una canción, es lo que se parece a lo que uno quisiera que es el resultado, hay otras que se dan en el camino, que arrancan desde el punto de vista de un motivo y luego derivan a otro lado, cada canción tiene su misterio, yo no sé cómo es, sea como sea viene”.
Confesó no saber ¿Cómo se hace una canción?; pues dijo “se trata de tener una relación amorosa, más o menos con ella, a veces como que resulta, pero yo no sé cómo se hace una canción, cuando empiezo una canción nunca me acuerdo como la empecé a escribir, para aprender cualquier trabajo u oficio en la vida hay que acudir a escuelas, academias, la universidad, hay escuelas para carpinteros, de albañil, pero no hay un círculo donde enseñen a escribir canciones; en la escuela te enseñan a escribir poema a darle forma a las palabras, pero a componer una canción no se aprende, es una experiencia personal, individual”.
Afirmó que “Dentro del arte, la canción siempre ha sido como la hermanita pobre, y creo que es un gran error, porque la canción se da a conocer por encima de las otras artes, porque exige mucho esfuerzo, porque al escribirla hay que respetar la métrica, la rima, las palabras, el sentido y que eso sea capaz de captar tu corazón con tu cerebro, memorizarla, tener capacidad de síntesis, que la canción sea algo que puedas recordar y la constante lucha de tener que recordar, para mí una canción es una estilo”.
Aute, manifestó su preocupación porque actualmente con el neoliberalismo en España y en Europa se está viviendo una situación muy difícil, solo comparada a lo que se vivió antes de la llamada “transición”. Por lo que dijo, “mientras exista la desigualdad en la sociedad, la violencia se presentará en las ciudades, pues los factores que abonan a esta problemática son la inseguridad, las mafias financieras y los gobiernos”.
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