Adrián Salazar
Si bien es cierto que vivimos en el siglo XXI, en una época de inmensos avances tecnológicos y científicos de la humanidad que hacen más fácil la vida de los hombres, también es cierto que muchos de esos avances no han repercutido en millones de seres humanos y que los años en que las personas vivían con enormes carencias de servicios básicos aún no quedan atrás. Esto no es producto de la casualidad, porque -igual que en décadas anteriores- hay quienes se empeñan en mantener esta realidad para no ver sus intereses afectados, tal como sucede actualmente en la capital del estado de Puebla, en donde gobierna el Partido Acción Nacional.
Desde el inicio de su periodo de gobierno, la administración se ha opuesto -de forma disimulada, pero gravemente efectiva- al progreso y desarrollo de los sectores económicamente débiles, como las colonias populares, donde sus habitantes organizados en las filas del Movimiento Antorchista han trabajado y luchado a brazo partido por mejorar su realidad social.
A pesar del bloqueo sistemático de la administración, los antorchistas han logrado acercar a la capital inversiones millonarias como parte de sus gestiones a nivel federal, triunfos que han sido vilmente arrebatados por la administración panista. ¿Cómo cuáles? Veamos.
Continúa pendiente la entrega -en especie- de 9.4 millones de pesos que la Cámara de Diputados etiquetó para los “Proyectos Culturales Macuilxóchilt” en el Presupuesto de Egresos 2012, gracias a las gestiones de la entonces diputada federal antorchista Maricela Serrano; que el municipio recibió a finales de noviembre del año pasado y que, ahora, se rehúsa a entregar, imponiendo todo tipo de trabas burocráticas que se les ocurren.
También se niega a aplicar 3 millones de pesos que la actual diputada federal, Soraya Córdova Morán, gestionó en la Cámara de Diputados y que a través del Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios (FOPAM) están destinados para guarniciones y banquetas de cinco vialidades, la rehabilitación del edificio y compra de butacas para las Primaria “Elsa Córdova” y la Secundaria Técnica “15 de Septiembre”.
Éstos son algunos de los recursos que los antorchistas hemos logrado en otros órdenes de gobierno y sobre los cuales el ayuntamiento no debe poner un solo peso, nada. Para aplicar estos recursos sólo se necesita sensibilidad política y que se desee el progreso para la ciudadanía que los llevó al poder, con la intención de representar sus intereses. Pero obviamente la estatura intelectual de quienes dirigen a la comuna capitalina es minúscula a lado de su cerrazón y soberbia, que los han llevado a “gobernar” Puebla como enemigos del progreso.
No estamos dispuestos a permanecer más tiempo “guardando compostura” mientras otros disfrutan del fruto de nuestro trabajo. Ésa, y sólo ésa, es la razón por la que hemos reanudado nuestras marchas: para hacerle saber a al comuna que ya no creemos en su palabra; que necesitamos obras.
Cada plazo que fijan los funcionarios públicos, es fecha que se vence y compromiso que vuelven a empeñar a sabiendas que no lo cumplirán, así han venido operando desde el inicio de esta administración sin importarles que los antorchistas sigamos careciendo de lo que por derecho nos corresponde.
¿Qué más pedimos? Cito más ejemplos, porque sobran. La construcción y habilitación de aulas y un módulo sanitario para los bachilleratos “Juan de Dios Peza” y “Manuel M. Flores”, a este último el propio Rivera Pérez fue llevado por los alumnos con quienes se comprometió a iniciar en breve las obras pertinentes en breve (septiembre 2012) y es fecha que el ayuntamiento no coloca ni un solo ladrillo.
La introducción de red eléctrica en nueve colonias, sólo hace falta que la autoridad entregue el uso de suelo. ¿Cuánto puede tardar el ayuntamiento en expedir un documento? Esto no es sino muestra fehaciente de la falta de interés en querer resolver.
Entonces, ¿por qué marchamos los antorchistas? La respuesta está a la vista de todos, porque nuestro alcalde panista Eduardo Rivera Pérez, no quiere ni tiene la mínima intención de darnos lo que nosotros nos hemos ganado trabajando.
Tal pareciera que el primer cuadro de la Angelópolis es, para Eduardo Rivera y su cabildo, todo el municipio de Puebla y sólo ahí se debe embellecer e invertir los recursos.
Es por eso que aquí me permito hacer la siguiente apostilla de un asunto, que al igual que los antes mencionados es tan real como necesario atender: los comerciantes ambulantes.
Si el gobierno no ofrece solución alguna para que los ciudadanos puedan acceder a un trabajo formal donde no les den un salario de hambre tras explotarlos todo el día, ¿cómo van a llevar el pan diario a sus hogares?
Es aquí, entonces, donde hay que presentar soluciones lógicas, propuestas hechas con intelecto, no al vapor para quedar bien con unos cuantos.
Los ambulantes de las filas antorchistas han presentado, muchas veces, propuestas razonables al ayuntamiento, pero la comuna se empeña en sacarlos de la ciudad, desaparecerlos -por la vía de la represión policiaca- como por arte de magia, pero así, no se puede resolver nada, sólo se empeora la situación.
¿Cómo pretenden las autoridades que un ambulante pague multas de hasta mil pesos cuando apenas y gana escasos 200 o 300 pesos al día, con lo que tiene que mantener a toda una familia?
Ésta es otra de las razones por las que los antorchistas salimos a las calles: para exigir soluciones tangibles al ayuntamiento de esta Angelópolis, esta es, pues, la única salida que nos dejan.
Sin embargo, a los que se desgarren las vestiduras porque hacemos uso de nuestro derecho constitucional de la manifestación pública, los invitamos a comprobar por propia cuenta los datos aquí aportados y otros que ya no mecionamos por falta de espacio, y podrán corroborar que quien causa las “afectaciones a terceros” no es nadie más que el propio edil.
Muy seguramente los medios serviles del gobierno harán uso de su ya muy trillado argumento del caos vial. Pregunta: ¿pueden ellos quejarse por permanecer cerradas unas calles durante unas horas, mientras que los pobres deben callar y seguir sumergidos en la miseria a la que el gobierno los ha confinado durante años mientras les roba lo que les corresponde?
Los antorchistas estamos seguros que no, por eso denunciamos públicamente que el edil no quiere aplicar el recurso por el que hemos trabajado y con el que se beneficiarán miles de familias poblanas. Si él no quiere trabajar, que no lo haga, pero que por lo menos no obstaculice los buenos resultados que los pobres organizados hemos conseguido.
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